En su sexto año año de gobierno, el presidente Peña Nieto encabezó el último Grito de Indepedencia desde Palacio Nacional, acompañado de su esposa, Angélica Rivera
Sin cambiar un solo año de escenario en la Ceremonia del Grito de Independencia, el presidente Enrique Peña Nieto lanzó esta noche en Palacio Nacional la tradicional arenga libertaria, la última de su sexenio.
Vivan los héroes que nos dieron Patria y Libertad!, ¡Viva Hidalgo!, ¡Viva Morelos!, ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez!, ¡Viva Allende!, ¡Viva Aldama!, ¡Viva Galeana!, ¡Viva Matamoros!, ¡Viva Guerrero!”, expresó Peña Nieto.
¡Viva la Independencia Nacional!, ¡Viva México!, ¡Viva México!, ¡Viva México!”.
En punto de las 22:58 horas, el mandatario salió del despacho presidencial acompañado de su esposa Angélica Rivera para caminar por los salones azul, verde, morado y embajadores, escoltado por el general Roberto Miranda, Jefe del Estado Mayor Presidencial hacia el salón recepciones donde ya lo esperaba la escolta de bandera.
Entre los invitados se encontraban los integrantes de su gabinete, diplomáticos y los presidentes de la Cámara de diputados, Porfirio Muñoz Ledo y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis Maria Aguilar.
El Presidente de la República contrario a sus antecesores, Felipe Calderón y Vicente Fox no viajó algún año a Dolores, Hidalgo, la cuna de la independencia para encabezar esta ceremonia. Los seis años lo hizo teniendo como escenario la Plaza de la Constitución.
Luego de la arenga, Peña Nieto y su familia entonaron el himno nacional junto a todos los mexicanos en el zócalo.
Instantes después disfrutaron del espectáculo de fuegos artificiales que fueron lanzados desde el atrio de la Catedral Metropolitana.
Las luces multicolores de los cohetones fueron acompañadas con música mexicana.
En respuesta del grito de ¡Peña, Peña! ¡te vamos a extrañar! de las personas reunidas frente a Palacio Nacional, el Jefe del Ejecutivo extendió sus brazos en señal de abrazo y con sus manos formó un corazón.
Luego de 10 minutos de pirotecnia la familia presidencial se despidió del balcón central, no sin antes el presidente Peña Nieto darle un beso en la mejilla a su esposa.