Cuando una mujer víctima de violencia llega a denunciar a la CDH (Comisión Derechos Humanos) por algún delito particular que es materia de la Fiscalía, a partir de este año la canalizamos directa e inmediatamente con los abogados o asesores victímales pertenecientes a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Gobierno del Estado para un acompañamiento y asesoría jurídica especializada, o bien, a las instancias ya mencionadas”.
Isla Mujeres. – El maltrato hacia la mujer es la violación de los derechos humanos más oculta e impune, así lo dijo Marco Tóh, Director de la Unidad Especializada en Derechos Humanos de la Zona Norte de Quintana Roo, quien también está a cargo de la asesoría, capacitación y recepción de quejas y orientación sobre Derechos Humanos.
El funcionario reconoció que las campañas de sensibilización han funcionado, ya que las mujeres y/o personas que hace años no denunciaban, ahora sí lo hacen.
Dijo que antes lo hacían por desconocimiento o porque simplemente no existían los mecanismos adecuados tales como las Instancias de la mujer, las Fiscalías especializadas y no había tanta capacitación sobre perspectiva de género.
Sobre las estadísticas que determine los casos de violencia, Marco Tóh manifestó que la Comisión solamente recibe quejas presentadas por actos u omisiones de autoridades y/o servidores públicos cuando no atienden la denuncia o la solicitud de apoyo del problema y que sea conocido por la CDH (Comisión de Derechos Humanos).
Oficialmente las cifras de la violencia específica contra la mujer la manejan los organismos que tienen competencia directa en la atención y recepción de casos como son el Instituto Quintanarroense de la Mujer; su homóloga municipal, la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Salud en casos que conoce directamente y relacionados con este tipo de violencia”.
Acerca de cómo es el procedimiento desde su lugar, sostuvo que la CDHEQROO (Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo) conoce de quejas cuando hay una omisión o acción que lesiones derechos de particulares.
Por Ejemplo: si se pone una denuncia en el Ministerio Público por violencia familiar, delitos sexuales y estos no son atendidos de manera diligente y/o puntual en tiempo (dilación en el proceso administrativo) entonces, la persona afectada puede acudir con nosotros para interponer una queja por esa acción u omisión que haya provocado un daño.
La cual es investigada, se da derecho de audiencia a ambas partes (autoridad y particular); se reciben y recaban pruebas, y que puede derivar en una conclusión por diferentes motivos, desde falta de interés, desistimiento, hecho no violatorio, resolución durante el trámite, propuesta de conciliación; acuerdo de no responsabilidad o una recomendación”.
En el caso de derivar a las víctimas mencionó que tienen vinculación interinstitucional con algunas organizaciones de la sociedad civil. “Cuando una mujer víctima de violencia llega a denunciar a la CDH (Comisión Derechos Humanos) por algún delito particular que es materia de la Fiscalía, a partir de este año la canalizamos directa e inmediatamente con los abogados o asesores victímales pertenecientes a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Gobierno del Estado para un acompañamiento y asesoría jurídica especializada, o bien, a las instancias ya mencionadas”.
En cuanto a si cree los casos se repiten de generación a generación argumentó que cree que es un problema cultural que ha transcendido históricamente. “El machismo y la misoginia se convierten en (o son) conductas violentas que atraviesan las relaciones intergenéricas (hombre-mujer // masculino-femenino); involucra a todos.
Al ser problemas de géneros, involucran cuestiones culturales, sociales que van construyendo modelos si no es que estereotipos de lo que debe ser un hombre y una mujer, y cómo deben comportarse dentro de estos estándares.
Cada generación observa características específicas pero también similares que si bien han sido visibilizadas, pero también por otra parte se “adaptan” a la actualidad: neomachismos.
Finalmente y acerca de cómo cree que se debería resolver esta problemática argumentó “Educando con perspectiva de género: desde la educación formal básica y académica hasta la educación en los medios; y con la participación activa de todos los sectores y sujetos como son medios de comunicación, empresas privadas, organismos y dependencias públicas. Ejemplos: campañas de prevención que visibilicen el problema y ofrezcan a las mujeres que viven violencia, cuáles son los mecanismos a seguir”.
Por otra parte, también a través de cursos de sensibilización y capacitación como los que actualmente ofrece la Comisión de los Derechos Humanos del Estado que involucran “Prevención de la Violencia Familiar”; “Igualdad de género”; “Derechos de las Niñas y los Niños”; “Prevención del Maltrato Infantil”; “La Perspectiva de Género”; “Derechos de las Mujeres” entre otros, los cuales son totalmente gratuitos y pueden solicitarlos quien quiera sin ningún costo y se le ofrece a través de talleres, conferencias, cursos, pláticas o cualquier otra actividad lúdica.
La educación con perspectiva de género y basada en la Igualdad de Género, apoya a la deconstrucción de los roles y estereotipos que las familias y la sociedad inyectan a hombres y mujeres desde pequeños”, concluyó el Director de la Unidad Especializada en Derechos Humanos de la Zona Norte de Quintana Roo, Marco Tóh.