La limpia entre grupos antagónicos que intentan apoderarse de la venta de droga en Cancún no termina, y esta noche se activó de nuevo el Código Rojo al registrarse otra ejecución; ahora fue en la Región 95, a unos metros de La Gran Plaza.
Una de las zonas que hace una década se consideró peligrosa por su ubicación en la avenida Kinik, entre la Región 95 y la Supermanzana 50, fue el fraccionamiento Flamboyanes, entre las avenidas Andrés Quintana Roo y Nichupté, fue escenario de un acto sangriento esta última noche de julio, cuando un sujeto fue ejecutado a balazos.
Aunque las autoridades llegaron al lugar minutos después de reportarse las detonaciones, los sicarios lograron acabar con la vida de un sujeto que estaba en el interior de su vehículo Ford Fiesta gris, placas UVV355D, presuntamente, a punto de retirarse de los edificios del fraccionamiento Flamboyanes.
Ya en el lugar, los ministeriales ordenaron acordonar el área para evitar el trabajo de los medios de comunicación, y de igual manera, no le permitieron el acceso a los paramédicos de la Cruz Roja, ya que la víctima había fallecido, sumándose a las cifras de ejecuciones en Cancún, por lo que ya son 93 en lo que va del año.
Cabe señalar que la Región 95 está en disputa por los cárteles del narco que operan en Cancún, pues tan sólo el viernes pasado se registró otra balacera donde un padre y su hijo fueron baleados, falleciendo el joven de 26 años de edad; sin embargo, el derramamiento de sangre no quedó ahí, pues horas más tarde, un albañil de 39 años de edad, también fue visitado por asesinos rivales, quienes lo dejaron lesionado.