Cd. de México (26 septiembre 2017).- Ante la emergencia por el sismo de magnitud 7.1 del pasado 19 de septiembre, la amistad entre México y Japón no sólo se reflejó por los brigadistas que ayudaron en la Capital, también por un homenaje a la perrita Frida.
Afuera de la estación de tren de Shibuya, en Tokio, se encuentra una estatua de bronce de un perro akita, el cual fue decorado con un chaleco que dice «Marina«, como el de Frida, la perrita mexicana de 7 años de los cuerpos de rescate de la Marina que se ha convertido en un símbolo de solidaridad en el País.
El monumento que hoy festeja la relación entre el pueblo nipón y el mexicano es la estatua de Hachiko, un perro japonés que nació en los años 20. Este can es reconocido por la lealtad que mostró por su amo, a quien esperaba todos los días en la estación.
Cuando su dueño murió, el perro lo siguió esperando hasta que él también falleció, varios años después.
Frida, cuyo reconocimiento también llegó a Japón, opera con los rescatistas de la Semar. Se ha distinguido por hallar a más de 50 personas en zonas de desastre, de las cuales 12 todavía estaban con vida.
Fuente: Reforma