Cancún, Q.Roo.- Emotivo momento fue el que vivió el máximo ídolo del beisbol mexicano Fernando Valenzuela Anguamea, hoy presidente ejecutivo de los Tigres de Quintana Roo, al ser retirado de forma definitiva de todos los equipos de la Liga Mexicana de Beisbol, el número 34 que lo vanaglorió durante 17 años en Grandes Ligas.
Desde las cinco de la tarde la gente arribó al estadio Beto Ávila, para que pasadas las siete de la tarde, los Rieleros de Aguascalientes con un uniforme retro de 1979 y los Tigres de Quintana Roo con una replica al uniforme de los Dodgers de Los Ángeles salieran a formarse en las rayas, luciendo todos el inmortal número.
Con la presencia de invitados especiales, destacando el CEO de la LMB, Javier Salinas y su familia Doña Linda Burgos, sus hijos Fernando, Ricardo, María Fernanda y Linda, así como la directiva del equipo se llevaron a cabo los honores a la bandera.
Fue ahí donde apareció el «Toro» de Etchohuaquila, con un pasillo realizado por niños peloteritos, para que enseguida se proyectará en la panorámica pantalla, un video semblaza del gran Fernando.
Posteriormente en la barda del jardín izquierdo se develó para la posteridad el número 34, con la leyenda «El Toro Valenzuela» y después una emorme manta con el doble dígito retirado y la firma del homenajeado.
Al estilo de los grandes héroes deportivos y sobre un carrito de golf, el sonorense dió la vuelta olímpica, mientras el público se le entregó con ovación de pie y con celulares en mano.
El colofón de esta fecha histórica fue ver de nueva cuenta en la loma a Fernando haciendo el pitcheo del «34» más grande de México. ¡Viva el Toro!