En todos los artículos que he escrito sobre las enfermedades, ha quedado claro que éstas son provocadas por agentes que las provocan. Las enfermedades como procesos dinámicos entran en juego diversos factores, y uno de ellos, que es reciente, son las bacterias y su resistencia. Las bacterias son agentes de enfermedad que han desarrollado “resistencia” a las medicinas que se han descubierto para combatirlas. La ciencia sencilla se explica
Tuvimos en la consulta hace varias semanas atrás a un perrito al que sus propietarios le habían dado diversos antibióticos “para una tos que tenía el animalito desde mucho tiempo atrás sin mejoría”….Después del examen clínico, dedujimos que el paciente había desarrollado resistencia a los antibióticos administrados y gracias a un examen llamado exudado faríngeo, conocimos la bacteria que producía el problema y empleamos el antibiótico específico para esto.
Las bacterias son los organismos mejor adaptados del planeta. Cuando aparecieron hace 3,500 millones de años, estaban rodeados de un medio muy hostil, con elevadas temperaturas y donde era difícil obtener nutrientes, además no tenían protección contra la radiación ultravioleta del sol. Sin embargo fueron capaces de superar estas condiciones desfavorables para invadir cualquier sitio sin importar su adversidad, apareciendo bacterias que ni siquiera tiene necesidad del oxígeno para vivir, lo que en medicina llamamos bacterias anaeróbicas. Esto les permite vivir tanto en zonas muy frías como en cráteres volcánicos e incluso en el organismo humano. Este éxito es debido a la evolución y la diversificación de las bacterias se deba a su gran capacidad de adaptación, pues son capaces de intercambiar sus genes tan rápido de una generación a otra que eso les permite adaptarse gracias a las mutaciones obtenidas de estos intercambios genéticos. Esta capacidad de ajustarse a un nuevo ambiente es la principal causa de la resistencia que han desarrollado a los medicamentos empleados para combatirlas.
Después de iniciarse el empleo de la penicilina en 1941, los médicos pensaron que por fin tenían un arma definitiva para combatirlas y tratar las enfermedades que producen pero comenzaron a aparecer cepas de bacterias (una especie de tipos de bacterias) que necesitaban una gran cantidad de medicina para morir, e incluso otras que parecían invulnerables, las bacterias empezaron a desarrollar resistencia a los medicamentos y es esta resistencia es lo que representa un problema para la salud en humanos y animales. Dicho de otra manera, es uno de los grandes problemas de la medicina, pues los mecanismos responsables de dicha resistencia es el mismo que les ha permitido su diversidad y su evolución: la selección natural!!!. Por medio de la mutación y recombinación genética durante su reproducción, se favorece el desarrollo de variantes que mejoran su adaptación al ambiente y es por eso que cuando las bacterias crecen en un medio que contiene algún antibiótico sólo sobreviven las que mutaron para adquirir resistencia, y mueren las que no alcancen a mutar y ser resistentes, la evolución es un hecho, no una teoría.
Por otra parte, además de tener una capacidad natural para evolucionar, la vida moderna ha creado otros factores que favorecen su adaptación, por ejemplo, los antibióticos utilizados para la alimentación de animales para consumo humano o el desarrollo de medios de transporte que permiten una diseminación más rápida de tipos de bacterias (que pueden ser resistentes) hacia muchas partes del mundo, pero el principal factor que favorece la resistencia bacteriana, es el uso indiscriminado de los antibióticos, pues si se usa un antibiótico sin conocer el microorganismo que se va a atacar, se corre el riesgo de fortalecer (por decirlo fácilmente) a la bacteria que resiste al antibiótico. Ante esto los científicos continúan buscando nuevos antibióticos y es así que han desarrollado novedosas penicilinas como las cefalosporinas u otro tipo de antibiótico como las quinolonas, pero continúan apareciendo cepas de bacterias causantes de enfermedades infecciosas que se consideraban dominadas y esta condición es tomada como un problema de salud pública.
Por ejemplo, el estreptococo, una bacteria de las más resistentes en las personas es el estreptococo pneumoniae, al que se le conoce como neumococo. Puede habitar en el organismo humano naturalmente, pero en algunos casos (como el uso de antibióticos sin información adecuada) se multiplica y se disemina por el organismo, infectando diversos órganos como la garganta, oídos (en donde produce la famosa otitis media), la nariz (produciendo sinusitis), los pulmones (neumonía), las meninges (meningitis) o se disemina por la sangre, lo que se conoce como bacteremia. Además esta bacteria se transmite fácilmente por medio de la saliva o el contacto con las manos y por esto los niños menores de dos años se ven afectados por este microorganismo y es la razón por la cual en una guardería a partir de un caso de estreptococo se puede afectar a muchos niños. Es en este momento cuando el manejo del antibiótico debe de ser el adecuado.
Según la Organización Mundial de la Salud, la mejor forma de evitar el contagio de esta enfermedad y poder vencer las bacterias resistentes es la vacunación. Al aplicar la vacuna, estimula el sistema inmune, lo que permite la producción y la maduración de los anticuerpos protectores.
Como han podido leer, el hecho de combatir las enfermedades provocadas por bacterias es un combate que ataca a la evolución de un ser vivo para sobrevivir, es claro que no se favorece la resistencia de bacterias si se utilizan de manera razonable las medicinas que existen contra ellas, los antibióticos. Por lo que respecta a nuestro perrito, ya está mejor y su tos ya no es un problema, pero eso, eso es otra historia.
Dr. Delfino Guevara