Como un crimen de Estado, consideró Yazkade Fernández, madre de Héctor Casique Fernández, alias «El Diablo”, el asesinato de su hijo, hace exactamente 7 días en un restaurante de mariscos en la delegación de Alfredo V. Bonfil, «Las Koras», manteniendo su postura al responsabilizar a agentes judiciales de este hecho. En entrevista a su llegada a la Vicefiscalía General de la Zona Norte, con sede en Cancún, aseguró que tanto ella como su familia, están siendo víctimas de amenazas y es justamente después del asesinato de su hijo, cuando la Secretaría de Seguridad Pública ahora sí pretende asignarles escoltas.
Asimismo, aseguró que el fiscal general del estado, Miguel Ángel Pech Cen, “ya se embarró de mierda”, al igual que los anteriores procuradores, Gaspar Armando García Torres y Arturo Álvarez Escalera, contra quienes dijo, ya pesa una demanda en su contra.
Ahora nos quieren dar protección, ustedes creen que le voy a aceptar protección al estado, cuando son ellos los responsables de la muerte de mi hijo”, dijo.
La también conocida como «La madre del Diablo», descartó la versión de la Fiscalía, sobre los seis detenidos que presuntamente participaron en el secuestro de una persona, no estén involucrados en la ejecución de su hijo y su acompañante.
Agregó que, la primera versión que le dio la Fiscalía, fue que Héctor Casique se encontraba en una de las casas de seguridad cateadas la semana pasada por elementos del Ejército Mexicano y personal de la Procuraduría General de la República (PGR), por lo que de inmediato se dirigió al lugar, siendo que minutos después en enteró de su hijo fue asesinado en Bonfil, donde hasta sugirió que las amenazas de bomba contra la autoridad judicial se cumplan.
Ellos son un estiércol. Quieren distorsionar la verdad. Tenemos a 43 judiciales que ya tienen sentencia desde hace dos años. -y se pregunta- ¿A quién le convenía la muerte de mi hijo?, a esos malditos perros, que siguen realmente protegidos por el nuevo gobierno, por el fiscal, por la vicefiscal, que realmente, no entiendo, como no puede ponerse la mano en el corazón cuando es una madre».
También dijo que la Fiscalía le abrió un expediente, después de quedarse con su auto, su bolsa y su celular, porque parecía sospechosa, justo después de la ejecución de «El Diablo».
Sabemos perfectamente que es la Fiscalía. Están aquí poniendo ridículamente gente que esté cuidando porque tienen amenazas de bomba; y ojalá realmente lo hicieran -sentencia-. «Los cobardes que mataron a mi hijo, son los judiciales. Nosotros hemos recibido ya, amenazas que seguimos nosotros, y por qué la vicefiscal está tardado todo para entregarme los carros. Qué es lo que quiere? ¿Qué es lo que está planeando?».