Por no acreditar la procedencia de los productos cárnicos utilizados para la preparación de alimentos asiáticos, la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios en Quintana Roo (Cofepris), durante el primer trimestre del año procedió a la suspensión de 8 restaurantes de comida china distribuidos en la zona norte del Estado.
Miguel Pino Murillo, coordinador de esta dependencia, indicó que dichos establecimientos violaron la norma sanitaria 251, en la que se establece el adecuado manejo, limpieza y la acreditación de la procedencia de los alimentos que son comercializados a fin de que no pongan en riesgo la salud humana.
Sin embargo, dicha información, sale a luz cuatro meses después de los hechos, cuando la autoridad sanitaria argumenta que estos establecimientos localizados 2 en Cancún, 3 en Playa del Carmen, 1 en Tulum y el resto en Chetumal, ya han regularizado su situación, pero hasta la fecha no han podido acreditar la procedencia de la carne utilizada y la cual fue motivo de suspensión, lo que evidencia la incompetencia de la autoridad para prevenir riesgos sanitarios.
En conferencia de prensa, Pino Murillo, destacó que la carne encontrada incluso en el piso de estos negocio, fue asegurada y destruida, es decir que ni siquiera fue sometida a algún tipo de estudio para determinar a qué especie pertenecían, es decir, si era de perro, gato o rata, pues a pesar de los cuestionamientos sólo se limitó a reiterar que eran especies no autorizadas en México y que por lo tanto no contaban con el etiquetado, lo que deja entrever la falta de control en el ingreso de productos cárnicos al país a través de la Sagarpa.
El funcionario de Cofepris, dijo tras la suspensión y “regularización» de estos establecimientos, cuyos nombres no fueron revelados, se han realizado operativos de verificación constante y en donde ya han podido acreditar que la carne utilizada es de especies permitidas en el país.
Es importante destacar que, parte del ineficiente trabajo que la dependencia ha realizado en los últimos meses, es que de los 30 mil establecimientos que existen en el padrón estatal, unos 22 mil se dedican a la comercialización de alimentos y de los cuales 600 corresponden a la venta de comida china; de todo este gran total, solo 3 mil han sido verificados durante los primeros 7 meses del año.