Cancún, Q. Roo.- El consumo de la marihuana en Quintana Roo, coloca a la entidad en una situación de alarma al reportarse por arriba de la media nacional, mientras que en consumo de alcohol el principal destino del país se posiciona en el 5 lugar a nivel nacional.
Lo anterior fue dado a conocer por la Presidenta del Patronato Estatal del Centro de Integración Juvenil, Leslie Hendricks Rubio, en el marco de la conferencia “Herramientas para la prevención de adicciones en niños”, celebrada este lunes.
Destacó que, en la más reciente encuesta realizada a nivel nacional sobre el consumo de alcohol y drogas, arrojó que el 70 por ciento de la población de entre 12 y 65 años de edad, alguna vez en su vida han consumido alcohol, posicionando a Quintana Roo en d el quinto lugar de consumo en el país.
Destacó que en caso del tabaco, 17 millones de personas a nivel nacional consumen esta droga hasta ahora legal, quienes en promedio al día fuman 7 cigarrillos, “sin embargo lo importante es que más 50 por ciento de la población es afectada por el humo de los fumadores”, expresó.
Leslie Hendricks, señaló que, en la última encuesta realizada en el 2011 el consumo de drogas ilegales creció de 7.2 al 9.9 por ciento, siendo las favoritas entre los consumidores la Marihuana, seguido por la Cocaína y el Crack.
La también diputada de la XV legislatura del congreso del estado, señaló que en Quintana Roo se cuenta con 4 unidades del Centro de Integración Juvenil, localizadas en Cancún, Chetumal, Playa del Carmen y Cozumel, que a través de las entrevista realizadas a los pacientes arrojó que el 98% confirmaron haber consumido marihuana; el 40 por ciento cocaína y el 30 por ciento Crack.
Consideró esta situación alarmante, toda vez que la media nacional en estas tres drogas ilegales es de 87, 17 y 30 por ciento de forma respectiva, siendo que el 85 por ciento de los consumidores son pacientes menores de 24 años.
Los motivos dijo que, estos obedecen a situaciones como la depresión, experimentación, amigos, búsqueda de pertenencia, falta de redes de apoyo, así como una opción para disminuir el dolor emocional, siendo la población más susceptible los jóvenes de 15 a 19 años de edad.