Isla Mujeres. – En el marco de la reunión del consejo de pesca de cara a la próxima temporada de langosta, pescadores plantearon a la directora de la reserva ecológica nacional Isla Contoy, modificar el decreto para poder diversificar las actividades como la pesca controlada de la barracuda y la pesca deportiva del sábalo.
Dijo que aunque es complejo, existen los mecanismos para que esto pueda darse.
Explicó que el decreto que existe hoy en día y que está vigente sólo permite la pesca del escribano y de la langosta, como sustento a los pescadores.
Maricarmen García Rivas, directora del Parque Nacional Isla Contoy, dijo lamentablemente la actividad de la pesca cada vez es más complicado porque otras actividades turísticas también están afectando la actividad.
Dijo que lamentablemente la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) no cuentan con recursos para poder hacer un estudio y así saber si la sobre explotación de la barracuda podría estar amenazando a otras especies, inclusive en su alimentación.
Los pescadores asegura que la vigilancia de esta isla, ha propiciado la sobre población de la barracuda, misma que está acabando con el escribano, un alimento que usan otras especies.
Existen pocos permisos para la pesca del escribano, pero quienes cuentan con estos permisos han expuesto que desde hace más de dos años no pescan debido a la poca producción que existe, ante la creciente población de la barracuda.
Es impresionante el número barracudas que existen en la reserva, pero es una especie que no tiene depredador y se sigue reproduciendo sin control, atacando inclusive a las tortugas en sus aletas” comentaron.
Sin embargo, para las autoridades del Parque, es necesario hacer un estudio y así realizar un plan para poder autorizar su pesca cuando menos por temporada.
Es un santuario de tortugas y de aves y siempre y cuando no se afecte a estas especies se pueden hacer los estudios necesarios” comentó García Rivas.
Otros pescadores también propusieron que se autorice la pesca del sábalo como una actividad alterna para los pescadores a modo de llevar turismo y vender la actividad regresando a las especies al mar.