Cancún, Q. Roo.- El Estudio de Conservación de los Arrecifes de Coral de la Península de Yucatán que comprendió desde isla Contoy hasta Xcalak, sobre 400 de los mil kilómetros del Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), hasta las costas de Honduras, reveló que más del 60 por ciento del sistema arrecifal coralino de Quintana Roo “está en estado delicado y con tendencia a incrementarse».
El calentamiento global, el desarrollo costero, la sobrepesca, la proliferación de macroalgas y el mal tratamiento de aguas residuales, son las principales amenazas, según dio a conocer
Lorenzo Álvarez Filip, investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la UNAM en Puerto Morelos.
Incluso, señaló que se requiere de un mayor esfuerzo gubernamental, el cual sólo se encarga de decretar áreas naturales protegidas y luego destina recursos muy por debajo de las verdaderas necesidades de conservación.
El investigador precisó que este estudio se hizo en 15 arrecifes, de los cuales tres están en estado crítico, dos malos; cuatro regulares, cinco bien y sólo uno está en muy buen estado, dijo.
Mencionó que la expedición se llevó a cabo en conjunto con la asociación Greenpeace, a bordo del Rainbow Warrior, que permitió evaluar el estado de salud de los arrecifes Alacranes, Cayo Arenas y Triángulos, pertenecientes al Banco de Campeche, de los más aislados y menos estudiados en el golfo de México; además de Cozumel y la isla Contoy, en el Caribe mexicano.
Los impactos de la tierra en el Caribe mexicano son el punto más preocupante”, expresó.
Exhibió imágenes de la fosa séptica de un hotel que se está desbordando y tirando todas las aguas residuales directamente, sin tratamiento, al manglar, “y de ahí se filtra al subsuelo, a los ríos subterráneos de la península y posteriormente desemboca en el mar, en los arrecifes.
Advirtió que hay problemas muy serios con la salud de los corales, provocando blanqueamiento y mortalidad, que en ocasiones puede ser masiva, producto del cambio climático, que está provocando alarmantes desbalances ecológicos.
Durante la ponencia realizada en el Planetario Kayok, señaló que pese a que las áreas protegidas han aumentado en Quintana Roo, los recursos destinados a su conservación han disminuido drásticamente en la última década.
Hoy se destinan sólo 81 pesos por cada kilómetro cuadrado, 27 veces menos que en 2007, cuando fue de dos mil pesos para la misma extensión”, dijo.
Incluso, fue más allá y dijo que hace 10 años el presupuesto para el Parque Nacional Arrecifes de Cozumel fue de 7.72 millones de pesos, y para 2017 sólo 900 mil.
La alarmante reducción en los recursos financieros y humanos para las Áreas Naturales Protegidas evidencia la falta de compromiso del gobierno mexicano para la adecuada gestión y manejo de esos ecosistemas”, alegó.
Ante ello, subrayó que la más extensa del país es la Reserva de la Biósfera del Caribe Mexicano, cuyo Programa de Manejo está en elaboración, debe ser un documento sólido, consensuado y con respaldo técnico y presupuesto acorde para garantizar su conservación.