AstraZeneca, la farmacéutica del Reino Unido que desarrolla una vacuna contra el COVID-19 con la Universidad de Oxford, recibió la autorización de los reguladores estadounidenses para reiniciar un ensayo que se detuvo en el país durante más de un mes debido a preocupaciones sobre un voluntario que enfermó.
La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó la reanudación del ensayo este viernes, según declaraciones de AstraZeneca y Oxford. La FDA revisó datos de estudios globales y decidió que era seguro comenzar a realizar pruebas nuevamente, dijeron los socios.
La decisión elimina un impedimento significativo para los socios que intentan avanzar en la carrera contra el coronavirus. Se encuentran entre los pioneros en la búsqueda global de una vacuna, junto con desarrolladores como Pfizer y Moderna. El ensayo estadounidense de Astra probará la vacuna en 30 mil voluntarios.
Debemos estar tranquilos por el cuidado que han tomado los reguladores independientes para proteger al público y garantizar que la vacuna sea segura antes de que se apruebe su uso», dijo Pascal Soriot, director ejecutivo de la farmacéutica, en un comunicado. Esto «nos permite continuar nuestros esfuerzos para desarrollar esta vacuna para ayudar a derrotar esta terrible pandemia».
Un representante de la FDA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.