Poco después de la balacera contra dos hombres en la colonia El Milagro, presuntamente por “error”, este lunes se hallaron los cuerpos de dos ejecutados en diferentes partes de Cancún, sumando 77 casos en lo que va de año y los primeros este julio.
Según el reporte, 15 minutos antes de las 2 de la mañana de este lunes, los cuerpos policiacos se dirigieron a la colonia Chan Cenote, en la Región 245, donde se había reportado un baleado.
En el lugar, los policías se entrevistaron con una mujer quien dijo ser hermana del ahora occiso, a quien identificó como E.R.P., de 25 años, de ocupación albañil, pero desconoció los motivos por los que fue ejecutado a balazos.
Según los primeros indicios, el albañil fue asesinado de dos balazos, muriendo en la colonia Chan Cenote donde vivía con su familia; en tanto, la Fiscalía inició la carpeta para investigar el caso, donde una de las líneas está relacionada con el narcotráfico, pero se negaron a especular.
Torturado y desconocido
Once horas después de la primera ejecución fallida y del hallazgo de un asesinado en la Región 245, el cuerpo de una segunda persona fue encontrado en la colonia El Trébol, cerca de Gas Auto, en la salida a Mérida.
A las 11:28 de la mañana de este lunes, nuevamente policías municipales, estatales y ministeriales fueron requeridos en la colonia irregular El Trébol, donde se había dado aviso que en la maleza, a unos 300 metros de la estación Gas Auto, en el camino que conecta de la salida a Mérida al aeropuerto, estaba el cuerpo de un hombre.
Peritos de la Fiscalía General del Estado corroboraron que en el lugar estaba el cadáver de un hombre de 1.65 metros de altura, moreno claro, de unos 30 años de edad, con rastros de haber sido torturado por sus verdugos, al presentar golpes en el cuerpo y el rostro cubierto con cinta canela.
Además, autoridades confirmaron que en el lugar se hallaron tres cartuchos percutidos y que el hombre tenía las manos y piernas amarradas; sin embargo, no encontraron ninguna identificación, por lo que su cuerpo fue trasladado al Semefo en espera de que algún familiar lo reconozca. Vestía playera gris, jeans y tenis negros.