Cancún, Q. Roo.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) impuso una multa por un millón 056 mil 860 pesos, y ordenó la clausura total definitiva, así como la restauración inmediata de 14 mil 160.86 metros cuadrados de un ecosistema costero, al desarrollo inmobiliario Ynfinity, ubicado en la Zona Hotelera de Cancún.
La resolución administrativa emitida contra la persona moral denominada Vanguard Caribe Comercializadora, S.A. de C.V., responsable del proyecto, ratifica que el desarrollador realizó obras sin contar con la autorización en materia de impacto ambiental que otorga la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Las sanciones administrativas y económicas, así como la clausura impuesta como sanción, se aplican contra el denominado desarrollo turístico hotelero denominado “Elementhal”, conocido comercialmente como Ynfinity, construido a casi 500 metros de la Laguna de Nichupté, en la zona conocida como Malecón Tajamar de Cancún, municipio de Benito Juárez.
El pasado 11 de septiembre, la Profepa ordenó la clausura total temporal contra el proyecto Ynfinity, tras constatar que se construía sin haber obtenido previamente la respectiva autorización federal en materia de impacto ambiental que debe otorgar la Semarnat.
Las obras originalmente clausuradas fueron: Obras, actividades e instalaciones
Superficie en metros cuadrados:
Edificación (área de ventas) 344.06
Bodega 218.9462
Área de residuos 68.0401
Área de bodegas para condóminos 174.2278
Área de construcción de alberca 814.0625
Área de acopio de materiales de construcción 121.3150
Área de plancha de concreto para estacionamiento 1636.4884
Comedor de trabajadores 211.8986
Baños 96.2253
Edificio central 828.1616
Rampa de acceso 216.1173
Cuarto de máquinas (albercas) 35.7151
Área en construcción de cimentación (bodegas y piso cimentado) 368.9976
Área en construcción de cimentación (cuarto de máquinas, cisterna y área cimentada) 461.1931
5 bases de concreto 5.00
Caseta antigua 3.00
Área compactada 8557.4111
TOTAL 14,160.86
Asimismo, el 7 de noviembre de 2017, la Profepa repuso sellos de la Clausura Total Temporal impuesta contra dicha obra, en atención a un escrito y una denuncia pública presentada ese mismo día, donde se acusaba el presunto retiro ilegal de éstos y reinicio ilegal de obras de construcción.
Como resultado del proceso de inspección a cargo de la Delegación Federal de la Profepa en el estado de Quintana Roo, se comprobó que la construcción se realizaba en un ecosistema costero.
El área afectada cuenta además con la presencia de ejemplares flora y fauna de vida silvestre como mangle botoncillo y blanco, así como ejemplares característicos de selva en estado de sucesión secundaria, entre los que destacan: chaca (Bursera simaruba), Chechén (Metopium brownei), Jabín (Piscidia piscipula), Tzalam (Lysiloma latisiliquum), Ficus (Ficus obtusifolia), Ciricote de playa (Cordia sebestena); Subín (Acacia cornigera) y Guaje (Leucaena leucocephala) con altura promedio de 5 metros.
También se detectó la presencia de fauna silvestre asociada al ecosistema en cuestión, consistente en el zanate (Quiscalus mexicanos), garza blanca (Ardea alba), cormorán (Phalacrocorax sp), cenzontle (Mimus gilvus), calandria (Icterus auratus) y la Iguana rayada o espinosa (Ctenosaura similis), esta última especie se encuentra enlistada en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, en la categoría de especie Amenazada.
Una vez substanciado el procedimiento de inspección y vigilancia en materia de impacto ambiental contra dicho desarrollo inmobiliario, la Profepa determinó actuar con fundamento en lo dispuesto en el artículo 171 fracción I de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
Con estas acciones, la Profepa fortalece su compromiso de garantizar la conservación, protección y el cuidado del medio ambiente, mediante las actividades de inspección y vigilancia para verificar que se cumpla con la normatividad ambiental aplicable de los desarrollos inmobiliarios en ecosistemas costeros.