Cancún, Q. Roo.- Un sujeto que departía con sus amigos un par de cervezas en la Región 95, murió cuando era trasladado a la clínica del IMSS de la 510.
Trascendió que en un convivio, el hombre ya alcoholizado empezó a vomitar, por lo que una supuesta amiga del sujeto pidió el servicio de taxi.
Justo por ahí pasaba el chafirete en su unidad 7402, y les brindó a la pareja a pesar de ver que ambos iban en evidente estado de embriaguez.
La mujer pidió que los llevaran al hospital más cercano, así que el operador se enfiló hacia la clínica del IMSS a menos de 10 minutos, pero al llegar al Urgencias de la clínica y que le dieron una silla de ruedas para meter al hombre, personal médico verificó que ya estaba muerto.
Debido al fallecimiento del parrandero, personal del IMSS solicitó la presencia de la Fiscalía General del Estado.
Ya en el lugar, los ministeriales se percataron de ver al ahora fallecido en una silla de ruedas junto al taxi, y a una mujer llorando sentada en la banqueta, por lo que pidieron trasladar el cuerpo al Semefo y aseguraron a la mujer y hasta el chafirete se quedó sin trabajar el resto de la noche hasta que se aclare la muerte del hombre, quien habría fallecido por una congestión alcohólica.