Cancún, Q. Roo.- Un conato de bronca entre agentes ministeriales y escoltas del directo de la corporación, se registró la mañana de este lunes, cuando los incondicionales de David Enrique Velarde Sigüenza, intentaron detener a un policía relacionados con la tortura de Héctor Casique Fernández, alias «El Diablo», ejecutado a balazos en un restaurante en Bonfil, en junio del año pasado.
Trascendió que los incondicionales del director general de la Policía Ministerial, David Velarde, intentaron ejecutar una orden de aprehensión contra el agente de la misma corporación, Abel Mizrain Huerta, pero como estaban en una celebración religiosa en las instalaciones de los ministeriales, sus compañeros lo defendieron y los ánimos se caldearon.
Después de unos minutos de jaloneos, los escoltas del mando de la Ministerial se retiraron del lugar; sin embargo, los agentes ministeriales amagaron con un paro de labores y se plantaron en la entrada de las oficinas del fiscal general de Quintana Roo interino, Gustavo Salas, para externar su inconformidad contra el recién llegado y jefe policiaco.
Y es que se sabe, que desde la detención de Héctor Casique Fernández, alias «El Diablo», éste denunció que había sido torturado por los judiciales (hoy agentes ministeriales). Tiempo después quedó en libertad y la Fiscalía, en tiempo de Miguel Ángel Pech Cen, tuvo que darle una disculpa pública.
Sin embargo, Héctor Casique Fernández no sobrevivió para rehacer su vida, ya que el 9 de junio del 2017, sicario lo acribillaron cuando estaba en el restaurante Las Koras, ubicado en el bulevar Colosio, casi en la entrada a Bonfil.