El presidente decidirá este martes si mantiene el programa que protege de la deportación a casi 800,000 jóvenes indocumentados. El fiscal general Jeff Sessions comparecerá para dar la noticia a las 11:00 de la mañana. A unas horas de su anuncio, estas son las claves de una resolución crucial para la comunidad inmigrante en Estados Unidos.
En unas horas sabrán si pueden seguir yendo a sus trabajos, a sus universidades, manejando sus carros y viviendo sus vidas con normalidad o si deberán esconderse en las sombras.
Casi 800,000 dreamers siguen en estado de incertidumbre mientras esperan a que Trump decida, en un día que será histórico para los jóvenes indocumentados, si mantiene o no el programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA). Será el fiscal general Jeff Sessions quien, a las 11:00 de la mañana, anuncie el destino de esta iniciativa migratoria creada en 2012 por Barack Obama para proteger de la deportación a inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos antes de cumplir los 16 años. DACA también les permite acceder a permisos de trabajo.
Todavía no. Pero durante el fin de semana, varios medios reportaron que el presidente ya habría tomado la decisión de acabar con DACA. Eso sí: Trump retrasaría la ejecución seis meses, dando cierto margen al Congreso para trabajar y sacar adelante alguna alternativa legislativa que permita a los jóvenes dreamers seguir contando con la protección a las deportaciones.
La Casa Blanca contestó a estas informaciones reiterando que la decisión todavía no está tomada y las fuentes de los artículos periodísticos enfatizaron que el presidente podría cambiar de opinión.
Sin embargo, en la mañana de este martes, horas antes del anuncio final de Sessions, el presidente Trump publicó un mensaje en su cuenta de Twitter en el que sugería que -como habían publicado los medios- el Congreso debería buscar una solución para los dreamers.
«Congreso, prepárense para hacer su trabajo. DACA», escribió el presidente.
Presión por todas partes
Aunque durante la campaña presidencial Trump prometió eliminar DACA, hoy afronta grandes presiones por todos los flancos. Matarlo sería una decisión popular entre los votantes de base más entusiasmados por sus propuestas antiinmigrantes, un grupo que ya celebra los rumores de su cancelación.
Pero también se trata de una decisión muy impopular: tiene detractores tanto dentro de su gabinete ( supuestamente su jefe de gabinete John Kelly dijo que no tenía sentido) como en el ala republicana, donde grandes figuras del partido creen que Estados Unidos está obligado moralmente a ofrecer protección a los indocumentados que llegaron siendo menores y que, en algunos casos, no conocen otro país. El propio Trump ha mandado mensajes contradictorios sobre el programa: pasó de llamarlo «ilegal» a decir que ama a los dreamers.
Las empresas, a la defensa de DACA
Si finalmente Trump decide acabar con DACA, no gustará tampoco al Estados Unidos empresarial. Los CEOs de Apple y Facebook han tomado en los últimos días un claro partido en favor de los dreamers y DACA, defendiendo su papel en la sociedad estadounidense.
Además, las grandes tecnológicas de Silicon Valley con Facebook, Apple, Google, Amazon, Uber y Microsoft a la cabeza, han advertido al presidente del impacto económico y humano que tendría una decisión de esta envergadura. Y no sólo ellas: otros pesos pesados del comercio y de la industria financiera se han unido a la petición, como los CEOs de AT&T, Best Buy y Wells Fargo entre otros. Aquí puedes ver las compañías que se oponen al fin de DACA, una lista que sigue creciendo.