Las Águilas se imponen 41-33 a los Patriotas de Nueva Inglaterra y se convierten en monarcas de la NFL por primera ocasión en su historia
Doug Pederson, Nick Foles y Derek Barnett podrían tener su estatua en la ciudad de Filadelfia, al darle a las Águilas su primer triunfo en un Super Bowl al derrotar 41-33 a los Patriotas de Nueva Inglaterra, que no pudieron alcanzar a Pittsburgh como los máximos ganadores en la historia de trofeos Vince Lombardi.
Pederson, quien está en su segundo año al frente de las Águilas tomó los riesgos necesarios para derrotar a un equipo que muchos lo creían invencible. Foles demostró ser un probado quarterback para cualquier franquicia de la NFL, y Barnett recuperó un fumble provocado por una captura a Tom Brady de Brandon Graham con 2:16 en el reloj de juego.
Foles, un quarterback que apenas jugó los últimos tres partidos de temporada regular y tres en playoffs contando el Super Bowl, en el que totalizó 373 yardas tras completar 28 de 43 y tres pases de touchdown y una intercepción, además de otra recepción para anotación.
Foles completó con Alshon Jeffery de 34 yardas, con Corey Clement de 22 y con Zach Ertz de 11 yardas, además de que recibió un envío de una yarda de Trey Burton.
El corredor LeGarrette Blount, quien sumó 90 yardas en 14 acarreos, tuvo una anotación de 21 yardas, y Jake Elliot completó la cuenta con tres goles de campo.
Blount y el ala defensiva Jake Long se convierten en los terceros en ganardos Super Bowls consecutivos en años seguidos, pero los primeros en ganar el segundo en contra de los colores que defendieron el año anterior.
La abrumadora mayoría de seguidores de las Águilas empujaban jugada a jugada a su equipo, pero los Patriotas siempre tenían una respuesta, tal es así que de las 12 series ofensivas de la primera mitad, seis por equipo, Filadelfia fue el único que utilizó a su pateador de despeje.
La inexperiencia de Foles en un partido grande nunca fue un factor, como tal vez sí lo haya sido la experiencia de Brady. Mientras Foles balanceaba a su ofensiva con jugadas por tierra y aire, el pasador de los Patriotas asumía el mando de cada jugada.
Y de las pocas estadísticas en las que Brady aún no domina por completo en los playoffs, al concretar con Gronkowski el segundo pase de anotación entre ambos, igualaron la marca de Joe Montana y Jerry Rice con 12 touchdowns en postemporada.
Además, Brady es el primer quarterback de la historia con dos Super Bowls de más de 400 yardas. Hace un año sumó 466 y ayer 500.
Brady completó 28 de 48 pases para 505 yardas y tres anotaciones, pero no pudo darle a su equipo el ansiado sexto anillo de campeón.