Si bien su habilidad con el balón y su depurada técnica igualaron la del brasileño, la trayectoria de Maradona fue mucho más controvertida: su carácter difícil, los problemas de salud y la adicción a las drogas malograron parte de su carrera.
Fue el quinto de los ocho hijos de Diego Maradona y Dalma Salvadora Franco, conocida como Tota. Se crio en Villa Fiorito, provincia de Buenos Aires, entre los potreros y la pobreza.
Se inició en el mundo del fútbol a los nueve años, en un equipo infantil, Los Cebollitas. A los dieciséis ya era convocado por la selección argentina. En 1979 fue elegido mejor jugador sudamericano del año.
Su debut en primera división tuvo lugar el miércoles 20 de octubre de 1976. Fue con el Argentinos Juniors, con la camiseta número 16, metiendo un caño en la primer pelota que toca. Recibían a Talleres de Córdoba, el partido terminó 0-1 y ese día sería histórico para el fútbol argentino.
Su primer momento duro fue el 19 de mayo de 1978, cuando César Luis Menotti no le convocó para jugar el Mundial Argentina 1978.
Después fue convocado por la Selección juvenil, desembarcó en Japón, los tres partidos de la ronda inicial fueron en Omiya. Diego era el capitán y el equipo lograba un muy buen nivel derrotando 5-0 a Indonesia, 1-0 a Yugoslavia y 4-1 a Polonia. La campaña fue implacable, a estos tres triunfos siguieron otros tres, 5-0 a Argelia, 2-0 a Uruguay y 3-1 a la Unión Soviética. Diego convertía 6 goles en 6 partidos.
Fue fichado por el Atlético Boca Juniors, pero era requerido por el Barcelona y el River Plate, pero fue fiel a su equipo. El 22 de febrero de 1981 tuvo lugar su debut, marcándole dos goles a Talleres de Córdoba. El 12 de abril Diego juega el primer clásico, era una noche lluviosa en La Bombonera y derrotan a River 3-0 con un golazo suyo. Finalmente, Boca salía campeón de la mano de Diego Armando Maradona.
Tras triunfar en el Boca Juniors, inició un periplo europeo que lo llevó al F.C. Barcelona (1982-84), el Nápoles (1984-91) y el Sevilla (1992-93). De regreso a Argentina jugó en el Newell’s Old Boys y en el Boca Juniors antes de retirarse en 1997. Con la selección argentina participó en cuatro mundiales y se alzó con el título mundial en el de México (1986), en el que tuvo una portentosa e inolvidable actuación.
Durante su etapa italiana contrajo matrimonio con Claudia Villafañe, de la que tendría dos hijas, Dalma y Giannina. Maradona permaneció en el Nápoles hasta 1991, año en que un control antidopaje detectó consumo de cocaína, por lo que fue suspendido durante quince meses. Poco después fue detenido en Buenos Aires en una redada policial. El 28 de abril de 1992 quedó en libertad y tuvo que afrontar una acusación de suministro y tenencia de drogas.
Su carrera internacional finalizó tormentosamente en el Sevilla, equipo con el que no llegó a completar la temporada 1992-1993. Cuando regresó a Argentina tras su experiencia europea, actuó en el club rosarino Newell’s Old Boys (1993-1994) y, después de cumplir la suspensión impuesta en 1994 por la autoridad futbolística internacional (FIFA), volvió a vestir la camiseta de Boca Juniors en 1995, en una temporada irregular en cuanto a su rendimiento. En octubre de 1997 anunció su retirada definitiva después de, una vez más, dar positivo en un control antidopaje en el mundial de Estados Unidos 1994 en un partido ante Grecia.
La mano de Dios y el gol del siglo
Con la selección argentina, Maradona había lucido ya su magia en el combinado que ganó el campeonato mundial juvenil en Japón (1979). En la categoría absoluta, Maradona formó parte de las selecciones nacionales que participaron en cuatro campeonatos mundiales: los de España (1982), México (1986), Italia (1990) y Estados Unidos (1994). Se alzó con el campeonato del mundo disputado en México (1986) y con el subcampeonato en Italia (1990). En el mundial de Estados Unidos (1994) sólo llegó a disputar dos partidos; tras el segundo, dio positivo en un control antidopaje y fue suspendido.