Marco Antonio Fuerte Tapia, Juez de Control del Reclusorio Norte, detectó elementos con los que puede señalar una red delictiva entre el ex presidente Enrique Peña Nieto, el político panista Ricardo Anaya y el ex secretario de relaciones exteriores Luis Videgaray.
Encontró que desde septiembre de 2013, hasta agosto de 2014, los altos funcionarios eran parte de la presunta red donde se detectaron 100 millones de pesos.
Con esta cantidad, se sobornó a los políticos involucrados para que se apruebe la reforma energética, llevada a cabo por el entonces presidente Enrique Peña Nieto. Emilio Lozoya, ex director de Pemex, afirma en su declaración que denominó a tres personas de su extrema confianza para entregar el dinero, dividido en hasta 15 entregas.
Una de las entregas fue en el estacionamiento de la Cámara de Diputados.
Fue así que en la primera semana de agosto de 2014, el señor Norberto Gallardo, quien es miembro del Estado Mayor Presidencial y fungía como mi Jefe de Escoltas, y a quien me comprometo a presentar para que sea entrevistado, entregó el apoyo solicitado a un enlace asignado por Anaya directamente en las instalaciones de la Cámara de Diputados, quien responde al nombre de Osiris Hernández”, dice Emilio Lozoya en su declaración.
Añade, que Ricardo Anaya lo “extorsionaba” desde un número de celular.
Recordemos que el panista declaró en su más reciente video en redes, que AMLO y su gobierno modificaron la declaración de Lozoya, pues no se encontraba en Ciudad de México al momento que sucedieron los hechos.
El 21 de agosto, Ricardo Anaya anunció que se exiliaría fuera del país debido a las declaraciones Emilio Lozoya.