La sesión inaugural contó con la participación, presencial o virtual, del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Francia, Enmanuel Macron, y de la directora de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka.
En su discurso de apertura, Guterres resaltó el trabajo de organizaciones y activistas feministas, pero alertó que falta aun mucho por hacer
«Ha habido victorias importantes, pero el progreso ha sido lento, demasiado lento, la igualdad de género es en esencia una cuestión de poder y el poder sigue estando en manos predominante de los hombres», dijo el secretario general de la ONU.
Guterres propuso reorientar y dar un nuevo impulso a los esfuerzos por «un mundo igualitario, justo y sostenible, donde todas las personas puedan ejercer sus derechos humanos sin miedo y sin discriminación».