Tras la polémica filtración de datos de millones de miembros de la red social a una consultora política, la plataforma encara al menos cuatro querellas de usuarios y accionistas en EU
La firma tecnológica Facebook se enfrenta al menos cuatro demandas colectivas de usuarios y accionistas en Estados Unidos.
Lo anterior, tras la polémica filtración de datos de millones de miembros de la red social a una consultora política conocida esta semana, informaron este viernes medios especializados.
Lauren Price, de Maryland, puso la demanda colectiva en una corte de San José en nombre del grupo de afectados y en su documento, disponible en internet, alega que durante las elecciones de 2016 fue objeto «frecuente» de publicidad política dirigida a ella misma mientras utilizaba Facebook.
La empresa hundió el lunes su cotización casi un 7 por ciento y recortó unos 50 mil millones de su valor de mercado esta semana.
Price acusa a la red social y Cambridge Analytica de haber menospreciado absolutamente su información personal y la de los otros usuarios, y en concreto, dice que la tecnológica sabía que la recolección de datos se estaba produciendo y no la detuvo o bien evitó activamente descubrirlo para alegar que lo ignoraba.
Este jueves, el abogado Jeremiah Hallisey demandó también en San José y en nombre de los accionistas de Facebook al máximo ejecutivo de la compañía, Mark Zuckerberg, a su directiva de operaciones, Sheryl Sandberg, y a los miembros de su consejo directivo, de acuerdo con el portal The Verge.
Hallisey pide una compensación que devuelva a los accionistas su posición previa a la polémica y una orden judicial para que Facebook mejore sus procesos internos, ya que alega que los acusados violaron su «responsabilidad fiduciaria».
Por su parte, los accionistas Fan Yuan y Robert Casey presentaron sendas querellas el martes y el jueves en cortes de San Francisco y San José, respectivamente, contra Zuckerberg y el máximo responsable financiero de Facebook, David Wehner.
Según la cadena NBC, ambos denunciantes pretenden convertir sus casos en demandas colectivas y reclaman a la firma las pérdidas financieras derivadas de su caída bursátil tras la revelación de la brecha de datos.