Playa del Carmen.- Bajo un monitoreo permanente, Marisol Huitrón Rangel, subdelegada de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) en Solidaridad, aseguró que al menos en el municipio de solidaridad no se permitirá el aumento arbitrario en el precio de la tortilla.
Al respecto la funcionaria señaló que se mantiene en monitoreo a todas las tortillerías teniendo un precio por kilo entre 17 y 18 pesos por lo que no se va a permitir ningún tipo de especulación que afecte el bolsillo de los consumidores.
Explicó que el operativo se está realizando a nivel nacional con instrucciones precisas del procurador Rogelio Cerda Pérez, para no permitir estos incrementos, por lo cual se está conciliando con los proveedores de la masa de este alimento.
En este tema dio a conocer que desde inicio de año se han entregado exhortos a estos proveedores con la finalidad de sensibilizarlos, por lo que mencionó:
En caso de no acatar estas instrucciones tendremos que hacer una visita de verificación y si se llegara a encontrar alguna anomalía sobre los aumentos, se aplicarán las sanciones correspondientes” explicó.
La subdelegada dijo que estos negocios podrían hacerse acreedores a sanciones fuertes ya que en este caso no aplicaría una sanción mínima, por lo cual alcanzaría hasta los 3.5 millones de pesos además de que dependencias federales también castigan algún caso de prácticas monopólicas.
De igual manera señaló que las sanciones económicas es a lo último a lo que la PROFECO quiere llegar ya que no se desea perjudicar a estos negocios enfatizando que lo que se quiere dejar claro es que no se va a permitir un aumento en el precio de la tortilla.
Informó que hasta el momento en lo que va del 2018 no se ha presentado una denuncia oficial por lo que la PROFECO mantiene una coordinación directa con los tres niveles de gobierno de intercambio de información, estando atentos a la denuncias ciudadanas, además de que se verifica de que se venda el kilo completo.
En este tema puntualizó que ya se está iniciando la calibración 2018 para garantizar que además de que no haya incremento en el precio, se esté vendiendo el kilo completo “se puede inmovilizar si se encuentra un faltante en las básculas y lo último que queremos es llegar a la clausura de un establecimiento” finalizó.