José Julián Palacios Garza, asesino confeso de la canadiense Renne Wathelet, continua firme con su declaración preparatoria en donde asegura ser el protagonista del crimen de la mujer y a pesar de que su defensa busca argumentos a su favor para minimizar su condena, él se aferra a ratificar su declaración ministerial declarándose culpable del crimen.