*Son bienvenidas las propuestas para añadir tramos al norte de la península, pero la ruta ya trazada al sur, no cambiará.
*Admite, por otra parte, que le gustaría gobernar Quintana Roo; pero primero hay que cumplir en el Senado, señala.
Cancún, Q. Roo.- Las propuestas y versiones que buscan modificar la ruta del Tren Maya para llevarlo por Yucatan, son bienvenidas, pero nada tienen que ver con el espíritu que es la razón por la que Andrés Manuel López Obrador, futuro presidente de México, pensó en el trazo de esta línea férrea, que es darle al sur de la Península de Yucatán una alternativa para impulsar el crecimiento económico y social del cual carece esa región del país.
Así lo señaló el senador electo de Morena, José Luis Pech Várguez, quien en conferencia de prensa y a pregunta expresa, reveló que mantiene viva su intención por llegar a ser gobernador de Quintana Roo, aunque acotó que en este momento aún no son tiempos para hablar del tema, porque primero está realizar un buen trabajo en el Senado de la República y de esa forma apoyar a que el gobierno de López Obrador logre el gran objetivo de un cambio verdadero para consolidar la cuarta transformacion del pais.
Sobre el Tren Maya, el futuro senador explicó que se trata de un proyecto del futuro gobierno federal, del cual, para su diseño, como parte del Proyecto de Nación de Morena, López Obrador le encargó a él participar en su creación y por ello cuenta con datos relevantes sobre la futura línea férrea, que ahora su desarrollo quedó a cargo del que será el futuro director de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons.
Precisó que las pretensiones de aquellos que ahora quieren que el tren tenga otra ruta hacia el vecino estado de Yucatán, son bienvenidas, pero sólo como una forma de sumarse al derrotero original que no se modificará, lo cual es una de las formas como Andrés Manuel López Obrador quiere agradecer a Quintaba Roo el apoyo que siempre ha tenido de parte de sus habitantes, además de que tiene la visión clara de que el sur de la Península de Yucatán requiere de infraestructura para que su gran riqueza cultural Maya, con Kalakmul e Xcabal a la cabeza, sean las puntas de lanza de una ruta turística que ayudará al crecimiento de esa zona tan deprimida económicamente y abandonadas por los gobiernos que hasta ahora ha tenido el país.
Dijo que es un proyecto grande, que se espera cuente con el respaldo de inversión privada, sobre todo en el tramo más rentable y más complejo, que es el Cancún-Tulum, el cual es el primero que se realizará a partir de 2019, para luego seguir con los demás tramos, hasta ser concluido en su totalidad, en un plazo estimado de cinco a seis años, con estaciones en Playa del Carmen, Tulum, Felipe Carrillo Puerto, Bacalar y Kalakmul, además de las terminales de Palenque y Cancún, aunque es seguro que se añadirán otras paradas en Quintana Roo y Campeche.