Cancún, Q. Roo.- Padre e hijo fueron los ejecutados número 204 y 205, esta tarde en la Región 94, a una cuadra de la segunda entrada de la y la iglesia El Sagrado Corazón.
Según relataron algunos familiares, quienes protagonizaron un conato de bronca con los policías municipales, el veracruzano identificado como A. S. M., de 40 años, y su hijo se encontraban pintado la fachada de la casa, cuando al parecer, un solitario sicario llegó hasta ellos y les disparó a quemarropa.
Los balazos que retumbaron en toda la calle 28, entre la 109 y la tercera entrada de la Región 94, alertó a los vecinos, quienes de inmediato pidieron el apoyo de Seguridad Pública y paramédicos.
Sin embargo, cuando los cuerpos de auxilio llegaron hasta la casa ubicada en la manzana 53, lote 16, los dos baleados (a quienes familiares metieron a la vivienda) ya no contaban con signos vitales.
Mientras policías municipales acordonaban la zona, los ministeriales iniciaban el interrogatorio de los testigos, señalando que el sicario llegó caminando y portaba una gorra camuflaje verde, por lo que no pudieron ver su rostro, sólo indicaron que vestía una playera gris y bermuda azul, quien después de disparar en al menos seis ocasiones, huyó entre la confusión de los vecinos, pero que nadie intentó detener por miedo a que todavía estaba armado.
Después de dos horas, los policías levantaron el acordonamiento, por lo que familiares de los ahora occisos pudieron regresar a la casa, fue donde se produjo un conato de bronca, ya que intentaron ingresar a la vivienda, pero policías se los impedían, ya que fue la escena de un crimen.
Por su parte, los cuerpos fueron trasladados al anfiteatro del Semefo, donde se les practicará la necropsia para poder ser entregados a los familiares.
BALEADO EN LA 251
Pero la violencia no terminó ahí, pues mientras escribimos esta nota, se activó el Código Rojo, enviando a los cuerpos policiacos a las Región 251, donde se reportó otra persona baleada (información preliminar).