Cancún, Q. Roo.- A unos pasos de la caseta de la Policía Turística en la playa “El Mirador”, en la Zona Hotelera de Cancún, esta tarde-noche dos personas fueron baleadas, muriendo una de ellas en el lugar, mientras el otro fue trasladado a la clínica del IMSS en la avenida Cobá.
Según el primero reporte, dos pistoleros llegaron hasta donde estaban los dos sujetos, presuntamente alpaqueros o vendedores de puros en la zona de playas, bajo una palapa entre “El Mirador” y lo que fue el hotel El Pueblito en el kilómetro 17.5, y abrieron fuego a quemarropa.
De los impactos, uno de los dos baleados cayó fulminado en la arena, mientras el otro, identificado como Carlos Alberto Zepeda, de 49 años edad, originario de la Ciudad de México, con domicilio en la Supermanzana 76, manzana 52, lote 51, sobrevivió en espera de los paramédicos.
ESCUCHAN BALAZOS Y CORRES
Debido a que todavía había bañistas en la playa, los dos pistoleros aprovechando el pánico generalizado para mezclarse con la gente y abordar un camión urbano con destino al centro de Cancún.
También se dijo que justo cuando los sicarios accionaron sus armas de fuego, la caseta de la Policía Turística estaba vacía, por lo que el reporte llegó a través del 911 a las 18:30 horas, para implementar el “Operativo Kukulcán”, cerrando los dos filtros (en el kilómetro cero y el aeropuerto), en busca de los sicarios en los camiones de la Zona Hotelera.
Mientras, a las 19:35 horas, en la playa “El Mirador”, los paramédicos de la ambulancia número 107 de la empresa Life, daban los primeros auxilios a Carlos Alberto Zepeda para trasladarlo al IMSS, se formó una larga fila de vehículos que llegó del kilómetro cero hasta el Jardín del Arte, antes del “puente Calinda”.
Después de una ardua labor de los paramédicos, Carlos Alberto Zepeda llegó hasta el IMSS de la Cobá con un disparo en la cintura con entrada por el lado izquierdo y salida por el derecho, y un segundo impacto en el hombro derecho, sin orificio de salida. Su estado se reporta delicado, pero estable.
ACTO DE PRESENCIA
Por su parte, peritos de la Fiscalía General del Estado instalaban su circo para tratar de hallar en la arena los casquillos percutidos, mientras el personal de la Semefo trasladaba el cuerpo a sus instalaciones en la avenida Andrés Quintana Roo, donde se le realizará la necropsia de ley para saber cuántos impactos recibió y el calibre de las balas.
Por otro lado, en las redes sociales como Facebook y Twitter se reportaba el pesado tráfico en la Zona Hotelera debido a que es hora pico cuando se implementó la revisión de vehículos en busca de los dos sicarios, que hasta el momento, siguen libres e impunes.