Cancún, Q. Roo.- Ni el Mando Único, ni el incremento de la Policía Estatal o la Policía Militar, han evitado que los cuatro grupos antagónicos que se disputan la plaza sigan ejecutándose entre ellos, ya que esta noche se registró la ejecución número 493 en lo que va del año en la ciudad.
Este nuevo hecho sangriento se registró aproximadamente a las 22:10 horas de este miércoles (el segundo del día), cuando se reportó al número de emergencia 911, que en la Región 259, en el fraccionamiento Vilas Otoch Paraíso, en la esquina de las avenidas Buganbilias y la Leona Vicario, que sujetos habían disparado contra un joven.
En el lugar, los paramédicos de la Cruz Roja hallaron a una joven mujer llorando sobre el cuerpo del baleado, quien desafortunadamente, ya había perdido la vida.
El joven estaba tirado en la banqueta entre un Oxxo y un puesto semifijo de tacos, con el casco de motociclista todavía puesto, fue identificado como José Ernesto M.H, de 35 años de edad, conocido como “Tito”.
Según algunos testigos, el ejecutado vivía en el mismo fraccionamiento y se dedicaba a tatuar, por lo que tenía varios en el cuerpo.
Después llegaron los policías que retiraron a los testigos y trataron de calmar a la joven mujer, que seguía desconsolada.
Más tarde hicieron su arribo policías ministeriales y peritos de la Fiscalía General del Estado, para levantar el cuerpo del ejecutado y trasladarlo al Semefo. Más tarde se supo que el joven recibió al menos siete balazos, entre ellos en el pecho, la espalda y uno en la cabeza. Del mismo modo, una ambulante que atendía al joven al momento del ataque, salió con un rozón de bala en la pierna, pero su estado de salud se reporta como estable.
Atraco armado
Cabe señalar que minutos antes se registró un asalto a mano armada del supermercado Soriana de la Región 107, en el fraccionamiento Urbi Villas, ante la mirada de miedo de varios clientes y empleados.
Según los primeros indicios, tres hombres ingresaron con pistolas y uno de ellos con un arma larga, realizaron disparos al aire y se fueron sobre las cuatro cajas que estaba en servicio.
Mientras los clientes se tiraron al piso ante el temor de una bala perdida, los sujetos se llevaron el dinero y celulares del módulo de ventas, y al parecer escaparon en un taxi que previamente fue robado.
Después del reporte al número de emergencia, llegaron los policías y una ambulancia de la Cruz Roja para atender a una persona que estaba en shock nervioso.
Y de los delincuentes, a pesar de la “fuerte” presencia policiaca, ni sus luces.