Cancún, Q. Roo.- Está miércoles 24 de enero, las ejecuciones ya suman 26, y en las próximas horas podría incrementarse una más, ya que una baleado en la madrugada de este día se encuentra grave.
Tres horas después de la ejecución de un policía en la caseta de Seguridad Pública en la Región 102, sicarios dispararon en el bar El Mitote, ubicado en la Supermanzana 5, a unos metros del Palacio Municipal donde despachaba el verde alcalde, Remberto Estrada, en la avenida Tulum.
Se especula que el ataque fue para ejecutar a Luis F. M., de 46 años de edad, alias “El Pelón, quien presentaba varios impactos por arma de fuego en el brazo, pecho y la cabeza; además, al parece tenía entre sus pertenencia una grapa de cocaína, pero esta información no ha sido confirmada por las autoridades.
Sin embargo, en el ataque de los sicarios, presuntamente del Cártel de Jalisco Nueva Generación, también salió herido un parroquiano identificado como Rafael D. B., de 27 años de edad, originario de Coatzacoalcos, Veracruz, quien fue estabilizado por paramédicos de la Cruz Roja y trasladado a la clínica del IMSS de la avenida Cobá, donde reportaron su estado de salud como grave y quien podría sumarse a la lista de las ejecuciones como el número 27.
Mientras, los ministeriales iniciaron la carpeta de investigación que se archivará a las 227 del año pasado y las 26 de este año.
PERO EL DÍA CONTINÚA SANGRIENTO
Y la guerra continuó este miércoles al reportase el ejecutado número 26 en la colonia La Esperanza, cerca de la avenida Rancho Viejo.
El macabro hallazgo fue gracias a un colono que pasó por el camino de terracería y vio el cadáver de un hombre, reportándolo a las 9:40 de la mamá al 911.
Cuando llegaron los cuerpos policiacos corroboraron que en el lugar estaba el cuerpo de un hombre de aproximadamente 28 años de edad, boca abajo, amarrado de las manos y pies con una cuerda de tendedero y con cinta en la boca.
Según se apreciaba a simple vista, los sicarios lo levantaron, torturaron y le metieron cuatro balazos en el pecho y el tiro de gracia.
Sin embargo, no le dispararon en el lugar, ya que la cantidad de sangre era mínima, por lo que se especulaba que los asesinos sólo lo arrojaron en el lugar.
Peritos de la Fiscalía General del Estado ordenaron su traslado al Semefo donde se apilan los cuerpos de los otros ejecutados que no han sido reclamados.
Y pese al acuerdo de las autorizadas encabezadas por el gobernar, el secretaria federal de turismo y hasta el alcalde Remberto Estrada, para reforzar la seguridad, lo cierto es que la autoridad municipal ya no tiene la capacidad para garantizar la tranquilidad de los cancunenses ni de los turistas, amén de que la ciudad está llena de basura y no hay una sola calle sin un bache.