Cancún, Q. Roo.- La imprudencia de cafres de la empresa Autocar y la inoperatividad del Instituto de Movilidad de Quintana Roo, así como de la Dirección de Tránsito Municipal, provocó que más de 30 pasajeros de dos camiones de la empresa Autocar terminaran lesionados, además de un motociclista.
El aparatosos accidente que por fortuna no cobró vidas humanas se registró cuando dos conductores de Autocar chocaron por alcance en la avenida Nichupté, a la altura de la Región 95.
Aunque hasta el momento el peritaje no da por determinado quién el es el responsable “oficialmente”, las versiones de los pasajeros testigos y quienes resultaron lesionados indican que el conductor de un autobús del servicio público de la empresa Autocar al circular con exceso de velocidad en la avenida Nichupté.
Y al tomar la curva, a la altura del cárcamo de Aguakán, entre la Comalcalco y la Kinik, se encontró con una moto cerca de la orilla, pero al frenar y por la velocidad que llevaba, no puedo evitar impactar la unidad y al motociclista.
Así mismo, el conductor de la unidad de la misma empresa Autocar, de la Ruta 44, por conducir también con exceso de velocidad y sin guardar su distancia, al frenar su compañero no puedo evitar que las llantas patinaran en la peligrosa curva e impactaron al camión de había atropellado al motociclista.
Ante el llamado al húmero 911 después de las 9:30 de la noche, y el número de lesionados (más de 36 pasajeros de ambas unidades), se enviaron a paramédicos de la Cruz Roja, Jet Medical y RIM.
Afortunadamente, no se perdieron vidas, pero la zona era un caos, debido al trágico vehicular, policías, paramédicos, voluntario y hasta chismosos, pero poco a poco los lesionados fueron enviados a nosocomios como los IMSS de la Cobá, el de Especialidades en la Región 510 y Hospital General, ya que la aseguradora de la empresa Turicun, evitó enviar a los lesionados a hospitales partícipes para no pagar las cuentas.
Finalmente, ambos conductores fueron detenidos, varios cancunenses no llegaron a su trabajo o a sus casas, y la delegada del Instituto de Movilidad de Quintana Roo, Bibian Castillo Dzul, brilló por su ausencia como en otros casos.