Cancún, Q. Roo.- La violencia que se niegan a ver las autoridades municipales y de Seguridad Pública estatal, hoy la vivió en carne propia un menor de edad que terminó baleado cuando jugaba e el patio de su casa, en la Región 237.
Y es el que el Código Rojo se activó de nuevo este lunes a las 16:40, cuando se reportó que en una casa de la manzana 65, lote 8, en la calle 114, de la citada Región, había un menor herido de bala, quien fue «daño colateral» de la violencia que se vive en Cancún, producto de la ineficaz labor de la inquilina del Palacio Municipal, Mara Lezama, quien prefirió entregar a la Policía Municipal a Alberto Capella, bajo su fracasado esquema de Mando Único.
Ante la tardanza de los cuerpos de rescate, el padre del pequeño Eduardo Manuel, lo llevó por sus propios medios al IMSS número 13, de la «Cuchilla», donde no pudo ser atendido y lo trasladaron al Hospital General.
Los primeros datos señalan que el niño jugaba en el patio de su casa, cuando sicarios rafaguearon una vivienda de la calle, recibiendo Eduardo Manuel un balazo.
En la calle, los policías hallaron nueve casquillos percutidos calibre 9 milímetros, pero no hay indicios de los sicarios.