Cancún, Q. Roo.- Un convivio donde la cerveza era la invitada especial, estuvo a punto de terminar en asesinato la tarde de este domingo en Villas Otoch Paraíso, Región 259.
El Código Rojo se activó pasada las 15:00 horas cuando se reportó que un sujeto había baleado a una mujer en dicho fraccionamiento, donde las ejecuciones son el pan diario de cada día; sin embargo, al llegar los policías hasta donde estaba la baleada a media calle, les dijo que “su peor es nada” fue el pistolero que intentó quedar viudo.
Antes de que los paramédicos llegaran en auxilio de Lisie Yulisa Chuc Has, de 23 años de edad, retorciéndose de dolor por los dos impactos de bala que recibió en el abdomen y uno en la pierna, relató que estaban “chupando tranquilamente” con su esposo llamado Arquideo Hernández, de 29 años, pero que al calor de las copas éste le reclamó cosas del pasado.
Ya envalentados ambos por las aguas sagradas del dios Baco y frente a los cuates, de las palabras pasaron a los manotazos, pero que Arquideo no se aguantó y sacó su pistola calibre .38 disparándole a quemarropa en la panza y un plomazo de pilón en la pierna.
Fue cuando los amigos parranderos se hicieron ojo de hormiga para no meterse en el pleito de la pareja, dejando a la pobre mujer baleada a mitad de la avenida Leona Vicario en la Región 259, entre las manzanas 104 y 105, del Villa Otoch Paraíso.
En tanto, el mareado y casi autoviudo Arquideo Hernández, escapó en su Chevy tuneado, por lo que la Policía Ministerial ya lo anda cazando para que responda por el delito de tentativa de homicidio.
Por su parte, la mujer doblemente dolida –por los balazos y el ataque de su amor eterno- fue trasladada de emergencia al Hospital General donde ingresó a la zona de choque, debido a las lesiones internas por el plomo que le recetaron esta tarde de alegre convivio.