Las tiendas de armas de fuego en Estados Unidos están recibiendo a más clientes de lo habitual debido a los temores por el coronavirus.
Después de vaciar los anaqueles de los supermercados debido al pánico por la pandemia, ahora los estadunidenses están llegando a las tiendas de armas y municiones.
Los comercios dijeron que el frenesí se debe a clientes preocupados de que las personas se vuelvan tan desesperadas e impredecibles que necesitan protegerse ellos mismos.
La armería más grande del mundo, en Atlanta, tenía filas de seis y ocho personas; otra en Los Ángeles tenía una fila que abarcaba toda la calle y, por lo menos una tienda en Idaho impuso límites de venta.
Ha sido una locura”, dijo Jay Wallace, propietario de Adventure Outdoors en Smyrna, Georgia, y agregó que la venta de municiones se ha quintuplicado.
Las ventas subieron en cuestión de días, según expertos de la industria.
Algunas fueron hechas por personas que compraban su primer arma.
Otros ya las poseían y aumentaban su abasto de municiones después de ver supermercados mermados, escuelas cerradas y grandes eventos cancelados, incluida la reunión anual de la National Rifle Association (NRA).
Lo que posiblemente también aumente las ventas son las preocupaciones de que los funcionarios electos podrían intentar restringir el acceso a las armas.
Datos específicos sobre el aumento de ventas no estarán disponibles hasta el próximo mes, pero este año las revisiones de antecedentes delictivos aumentaron considerablemente comparado con el año pasado.
Según datos del FBI, poco más de 5.5 millones de revisiones se realizaron en enero y febrero.