11 tarjetas bancarias fueron las que utilizó la llamada ‘Banda de la Riviera Maya’ para robar a BBVA Bancomer unos 150 millones de pesos. Eso entre el 16 y el 17 de marzo del 2017.
Los documentos a los que tuvo acceso el diario nacional mexicano Milenio, arrojan que, tan solo en 24 horas, la red rumana que lideraba Florian Tudor ‘El Tiburón’, uso esa cantidad de plásticos para extraer dinero de cajeros automáticos ubicados en la Ciudad de México, el Estado de México y la Riviera Maya.
Para lograr esta operación criminal, la banda tuvo ayuda de un técnico venezolano, y de acuerdo con dicho medio, “el delito se concretó gracias a que los plásticos contaban con la banda correspondiente y un NIP real para ingresar a los sistemas de retiro de efectivo”. Así, continúa el reporte de ese periódico, las tarjetas fueron modificadas para romper el número de identificación bancario o BIN, lo que eliminó la limitación del retiro del dinero y le dio al ‘Tiburón’ la posibilidad de retirar alrededor de 6 millones 250 mil pesos, en promedio, cada hora o 104 mil pesos al minuto.
Y es que México, en especial la zona de la Riviera Maya, llamó la atención de un grupo de jóvenes originarios de Craiova, una pequeña ciudad ubicada en una región agrícola de Rumania, quienes aprendieron de tecnología bancaria y construyeron un negocio de cajeros automáticos.
De acuerdo con el diario El Universal, muy pronto comenzaron a operar en Europa, Asia y América. Invirtieron sus ganancias en nuevas tecnologías y en mano de obra calificada. Contrataron a ingenieros del sector tecnológico rumano, en pleno crecimiento.
Llegaron a México mediante una fuerte inversión, pero no para establecerse de forma legal, sino para delinquir: robando información de tarjetas de crédito insertando dispositivos o software ilegales en los cajeros automáticos, acción conocida como skimming.
Su líder, Florian Tudor, alias “El Tiburón”, es una figura del mundo criminal mundial. Y cuanto más grande era su negocio, más crímenes tenían que cometer para seguir creciendo: lavado de dinero, intimidación, sobornos e incluso, presuntamente, asesinatos.
Según la policía y ex integrantes de la banda, este grupo criminal liderado por Florian Tudor son uno de los mayores grupos criminales de skimming en el mundo, toda vez que controlan cerca del 10% de un mercado global de 2,000 millones de dólares.
OCCRP (Proyecto de denuncia de la corrupción y el crimen organizado) junto con sus socios Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y Quinto Elemento Lab, revisaron documentos, entrevistaron a personas en tres continentes, rastrearon redes sociales y ordenaron el rompecabezas de esta banda delincuencial.
Por otro lado, el pasado 5 de febrero, en el program de la periodista mexicana Carmen Aristegui, se comentó que desde Estados Unidos, el FBI pidió a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de México investigar las presuntas operaciones de lavado de dinero de esa banda, a raíz del informe de la propia UIF que, con la Operación Caribe, dio a conocer los pormenores del bloqueo de las 79 cuentas bancarias de personas físicas y morales que forman parte de la organización criminal.
La unidad a cargo de Santiago Nieto dijo que logró identificar a la organización criminal integrada principalmente por personas de nacionalidad rumana y mexicana, cuyo centro de operaciones es Cancún, en Quintana Roo. No obstante agregaron que actualmente se han expandido a otras zonas turísticas de México, tales como la Riviera Nayarita, los Cabos, Baja California Sur, y Puerto Vallarta, Jalisco.
Por otro lado, una investigación del periodista Héctor De Mauleón halló que la mafia rumana en Cancún cuenta con el apoyo de jueces, políticos y la policía. La clonación de tarjetas arroja ganancias de millones de dólares cada año.
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) destituyó a su líder en Quinta Roo, el diputado local José de la Peña Ruíz Chávez, tras aparecer en la lista de funcionarios a los que la UIF les embargó sus cuentas por presuntos nexos con la ‘Banda de la Riviera Maya’.
Mientras que el político René Bejarano, quien también había sido relacionado con dicho grupo criminal, se deslindó de toda esta situación.