Por ocho minutos 46 segundos, los asistentes a la primera ceremonia por la memoria de George Floyd se mantuvieron en silencio, el tiempo que Floyd estuvo detenido con la rodilla de un oficial en el cuello.
Al centro del escenario del auditorio de la Universidad North Central el féretro dorado con el cuerpo de George Floyd, acompañado de flores y su fotografía, era rodeado por sus seres queridos, la prensa e invitados especiales.
Durante la ceremonia, la familia de George Floyd, su abogado, Benjamin Crump, y el reverendo Al Sharpton tuvieron oportunidad de hablar, tanto de sus memorias como de lo que ha significado la muerte de Floyd en el país durante los últimos días y lo que implican las violaciones a los derechos humanos que la comunidad afroamericana ha vivido en la historia reciente.
Crump remarcó que la pandemia más importante que afecta a Estados Unidos es la del racismo, que continúa quitándole la vida a los ciudadanos por su color de piel.
Por su parte, el reverendo Sharpton remarcó que George Floyd ya había cambiado al mundo, por lo que se podía ir en paz, pero señaló que su muerte no fue causada por el paso de los años, sino fue provocada por el mal funcionamiento del Sistema de Justicia de Estados Unidos.
Durante su discurso en honor a Floyd sentenció que los opresores deben “sacar la rodilla de sus cuellos”, como la analogía del sometimiento que viven los ciudadanos afroamericanos, no sólo en los estratos bajos y medios, sino que también aplica para estrellas como Michael Jordan u Oprah Winfrey.
La comunidad afroamericana no necesita favores, dejó en claro, sólo necesita que dejen de estar encima de ellos para que puedan hacer lo que desean sin que otros los controlen o los repriman.
Este es el momento y no pararemos hasta que no cambiemos el sistema de justicia” aseguró el reverendo y llamó a continuar con el movimiento en las calles para que sus problemas sean escuchados.
A esta ceremonia asistió el gobernador de Minnesota, Tim Walz, la senadora Amy Klobuchar, el alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, la representante Ilhan Omar, así como el reverendo Jesse Jackson y Martin Luther King tercero, hijo del líder social del movimiento pacífico por los derechos de los afroamericanos.
A las afueras de la universidad el lugar estaba abarrotado con personas que tenían la intención de presentar sus condolencias a la familia de Floyd, y algunos más ofrecieron comida para acompañar el dolor de quienes se reunían. Poco después los congregados avanzaron en una marcha en las ciudades gemelas.
Este es el primero de tres servicios funerarios planeados en memoria de George Floyd que seguirán el paso de su vida, Minnesota fue su última residencia, seguirán a Carolina del Norte, donde creció y después a Houston, Texas, donde vivió la mayor parte de su historia.