Cancún, Q. Roo.- La Inseguridad ha rebasado a todas las autoridades en esta ciudad, y ni con el famoso Mando Único a cargo de Alberto Capella, ni la presencia de la Guardia Nacional, han cedido las ejecuciones de pequeños comerciantes, como fue el caso de esta noche en la Región 260.
Debido a que la víctima no se fue uno de los grandes hoteleros de Cancún, ni potentado empresario, las autoridades municipales y principalmente el “chief police of Quintana Roo”, como se autonombra Alberto Capella en sus redes sociales, no comentaron nada sobre el asesinato a quemarropa de un humilde tendero en la calle Ciricote, manzana 10, de la Región 260, en el fraccionamiento Ciudad Natura, donde sus dos hijas prácticamente fueron testigos y se salvaron de ser baleadas por el delincuente.
Fue a las 21:20 horas de este martes, cuando en una noche común, una familia que se sostiene con una pequeña tienda de abarrotes vivió el peor día de sus vidas, ya que un delincuente con una pistola tipo escuadra color negra ingresó a la tiendita donde estaba el dueño identificado como Ángel Alberto R. G., de 43 años de edad, junto a sus dos hijas.
El cobarde delincuente con el arma en la mano, apuntó al hombre y les exigió a los tres miembros de la familia que no se movieran, pero en un descuido la hija de 21 años de edad tomó a su hermanita de la mano y salieron corriendo del lugar para ponerse a salvo.
Sin embargo, el “matón” al verse “confundido” le disparó al padre de familia en el interior de la tiendita, falleciendo en el lugar.
Ya perpetrado el asesinato, el criminal que vestía un pantalón de mezclilla azul y una playera negra tipo polo, escapó aprovechando la oscuridad de la noche.
En tanto, el llanto de las hijas clamando un milagro por su padre estremeció a los vecinos, quienes solicitaron la presencia de paramédicos en el lugar, pero cuando éstos arribaron después de varios minutos, ya que no hallaban la dirección, el hombre y sostén de la familia ya había fallecido.
Más tarde, los Policías de Capella Ibarra solo se limitaron a acordonar el área, mientras los agentes ministeriales abrían otra carpeta de investigación que pronto quedará en el olvido del archivo número; por su parte, los peritos de la Fiscalía General del Estado levantaban las posibles evidencia y el cuerpo de don Ángel para trasladarlo al Semefo, en espera de que la familia acredite el parentesco para entregárselos, y darle cristiana sepultura, mientras la tiendita permanecerá cerrada indefinidamente.
Con esta muerte, las ejecuciones en lo que va del año llegarían a 211, tan solo en Cancún, producto de la inutilidad de las autoridades.