Cancún y Playa del Carmen, las joyas de la corona turística de México, enfrentan la mayor de las batallas en su corta historia, entre cárteles del narco que quieren controlar la venta de droga en las calles, el derecho de piso, secuestros y extorsiones, y ahora, al parecer, también amenazan a Uber.
Para ello, grupo de gente sin escrúpulos ni con el principio básico de cuidar la imagen de Quintana Roo ante el mundo, tratan de impone su ley a base de ejecuciones, pero además, ahora intimidando a los ciudadanos con las mal llamadas «narcomantas«.
Y aunque los grupos criminales aseguran que la guerra no es contra la sociedad civil ni empresarial -hoy ya contra Uber-, sólo causan miedo entre los habitantes y turistas que ven las noticias sobre el acontecer en estos destinos.
Además, los narcos usan su «psico-amenaza», manifestándose en lugares públicos, peor aún, colgando sus narcomantas afuera de escuelas, donde padres temen por la seguridad de sus vástagos.
Grupos como Los Zetas, Pelones, Cártel Jalisco Nueva Generación, Cártel Cancún y el Cártel del Golfo la Nueva Alianza, se disputan a sangre Cancún, Playa del Carmen y de pasada Puerto Morelos, municipio establecido entre los dos principales po los turísticos de Quintana Roo.
Y es que tan sólo en los primeros seis meses de 2017, en Cancún se han ejecutado a 77 personas vinculadas con el narcotráfico, superando los crímenes del años pasado, aunque la autoridad no reconoce esta cifra. En tanto, en Playa del Carmen, hasta mayo se habían registrado 26, poco más de la mitad del 2016.
Sicarios, peones de narcos
Hace unos años, la guerra entre cárteles o grupos criminales se limitaba a los levantones, pero las ejecuciones se realizarán en las periferias de la ciudad, cuidando la Zona Hotelera; arrojando los cuerpos en cenotes, regiones lejanas o fuera de la ciudad.
Sin embargo, en los dos últimos años, la «contratación» de matones sin principios ni moral, ha llevado la muerte a las calles y principales avenidas de estos dos municipios.
Las detenciones y edades de los ejecutados, reflejan que los nuevos «capos» no pasan de los 30 años, gente en su mayoría sin estudios, limitados a matar, por el simple hecho de tener un arma en las manos, el dinero rápido y la impunidad.
Y a pesar del esfuerzo de las autoridad con sus pobres recursos -policías mal preparados o sin equipo, llámese patrullas o armas con seis balas-, hacen imposible hacerle frente a estos cárteles que salpican con dinero a los uniformados policiacos, con la advertencia de ser asesinados sino aceptan el soborno, amén del arsenal con el que cuentan.
Sumado a las especulaciones sobre una mala coordinación entre los gobiernos estatal y municipal por ser de diferentes partidos políticos, situación que a la población y a turistas no les debe preocupar, pero que está afectado a Quintana Roo.
Sicarios analfabetas
Ante estos hechos, el temor entre la población se acrecienta, debido a que los criminales ahora usan lugares públicos como escuelas y puentes, para manifestar su guerra y «limpia» de rivales, a través de «narcomantas», termino para definir las amenazas escritas.
En esas «narcomantas», elaboradas en tela y hasta rotuladas por computadora, los sicarios evidencian su falta de educación, no por las vulgaridades, sino por la mala ortografía, dejando entrever que no concluyeron ni la secundaria.
La seducción por el dinero fácil, el poder, la ostentación que ven en narcoseries televisivas y la falta de oportunidad laboral -un trabajo bien pagado-, lleva a jóvenes sin oficio ni beneficio a caer en las garras del narco, que son únicamente usados para matar y vender drogas, pero que ante la falta de «control» de los jefes, caen en el secuestro y extorsión.
En la actualidad, no falta la semana donde aparezcan «narcomantas», expresando odio y «quemando» a rivales, entre ellos a policías, comandantes y hasta a presidentes municipales, como fue el caso reciente contra Cristina Torres, alcaldesa de Playa del Carmen.
Tan sólo ayer, en un medio estatal se publicó la aparición de cuatro narcomantas en Playa del Carmen, firmadas por el Cártel del Golfo la Nueva Alianza, y este martes, una en Chetumal y otra en Cancún, en la avenida Nichupté, en el Parque Kabah.
En esta última, extrañamente bajo la autoría del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), contra conductores y clientes de Uber
¡Aviso importante! Se le informa a toda la ciudadanía que empezará la limpia Uber! Así como también a toda la gente cooperando con este servicio. Vamos tras todos los perros conductores no se hagan matar! Rodarán cabezas… Primer y último aviso!!! CJNG», se leía en la amenaza de esta mañana.
Sin embargo, destaca, que esta casi no tiene faltas ortográficas. Escrita toda en mayúsculas y usaron hasta signos de admiración y los tres puntos suspensivos, clara muestra que podría ser, una simulación de otra mafia, la de taxista, para intimidar a choferes de Uber y a usuarios.
En tanto, la Procuraduría General de la República (PGR), se ha mantenido ajena a la guerra de narcos en Cancún y Playa del Carmen; mientras la Fiscalía General del Estado, no tiene detenidos sentenciados por estos casos, sólo presuntos responsables, que horas después quedan libres por falta de pruebas.