El gobernador Ricardo Roselló hizo una petición de ayuda al Congreso de Estados Unidos ante la falta de recursos para enfrentar la devastación causada por el huracán María, que provocó la muerte de 16 personas
La ayuda humanitaria llega a cuenta gotas a las zonas más aisladas de Puerto Rico tras la devastación que dejó el huracán «María«, que provocó la muerte de 16 personas el 19 de septiembre.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dijo ayer que la isla está cerca de una crisis humanitaria que se puede evitar si se consiguen recursos suficientes para hacer frente a la recuperación.
Rosselló hizo un llamado al Congreso de Estados Unidos para que ayude a la isla. “Necesitamos prevenir que ocurra una crisis humanitaria en Estados Unidos, pues Puerto Rico es parte de Estados Unidos”, subrayó Rosselló.
La Casa Blanca negó ayer que el presidente Donald Trump prefiera dedicarse a generar controversias con la NFL en lugar de concentrarse en la ayuda, como criticaron varios legisladores
El secretario de Asuntos Públicos del gobierno estatal, Ramón Rosario, informó ayer que el número de muertos podría aumentar.
Una de las mayores preocupaciones de la población es la falta de electricidad en prácticamente toda la isla. Apenas ayer se informó que el Centro Médico, el principal hospital, ya tiene servicio.
El secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor, Michael Pierluisi, pidió a la población que no acuda a las estaciones de gasolina a no ser que se trate de una situación de emergencia, ya que operan a 40% de su capacidad y se producen grandes aglomeraciones.
Los refugiados siguen siendo miles, por lo que la secretaria de Educación, Julia Keleher, dijo que en cada refugio se enviará alimento para 100 personas para cinco días.
Además, en el aeropuerto de San Juan, los vuelos son limitados y 800 turistas pernoctan en el lugar en espera de dejar la isla.
Roselló dijo también que ya se desalojó a la mayoría de las 70 mil personas que viven cerca de la represa Guajataca, debido a que el viernes se hallaron grietas en la estructura de 88 años de antigüedad.
EVACUAN ISLAS
Las autoridades ordenaron ayer a cientos de turistas abandonar la cadena de islas Outer Banks en Carolina del Norte, como medida de precaución ante el incremento del oleaje en la costa del sureste debido al huracán María.
Más de 200 viajeros ya habían dejado ayer la isla de Ocracoke en el condado de Hyde por la orden de evacuación.