La tasa de infección del coronavirus en la ciudad de Nueva York subió del 1.93% al 3.25% en las últimas 24 horas, sobre todo en barrios judíos ortodoxos, alertaron el martes las autoridades.
La mayor ciudad estadounidense fue el epicentro nacional de coronavirus en abril y mayo al registrar más de 23.800 muertos, pero en meses posteriores logró controlar la pandemia y bajar la tasa de infección al 1%, una de las más bajas del país. En los últimos días, no obstante, los números han comenzado a subir.
En las últimas 24 horas la tasa de infección fue del 3,25%, contra 1,93% el día anterior, dijo el martes a periodistas el alcalde Bill de Blasio.
Por primera vez en bastante tiempo los números diarios superan el 3% y esto es una causa real de inquietud», afirmó el alcalde, que anunció multas para quienes no usen máscara en público a partir de este martes.
El fuerte aumento de casos ocurre en la misma semana en que cientos de miles de niños y jóvenes deben regresar a la escuela de manera presencial, y cuando los restaurantes y bares podrán admitir clientes para comer adentro a partir de este miércoles, por primera vez desde marzo, aunque con una capacidad reducida al 25%.
Para el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, el aumento de casos obedece «a una falta de cumplimiento» de las reglas sobre el uso de barbijos y de distanciamiento social.
El gobierno local fracasó en hacer su trabajo para garantizar el cumplimiento» de las reglas, dijo Cuomo en otra conferencia de prensa, criticando tácitamente a De Blasio. «Estas son palabras duras, pero esta es una situación dura. La gente se enferma, muere».
Veinte códigos postales del estado de Nueva York, situados en los condados de Rockland, Orange, Nassau y en el distrito neoyorquino de Brooklyn, todos con fuertes poblaciones judías ortodoxas, tienen una tasa de infección del 5%, dijo Cuomo.
Un código postal del condado de Rockland tiene incluso una tasa de infección del 30%, precisó.
Una de cada tres personas está infectada. Y todas las personas infectadas están reuniéndose y hablando y yendo a las escuelas, a los templos, a las iglesias», lamentó Cuomo, que recordó que «el uso de mascarilla es una ley estatal» y se aplica a todos los residentes de Nueva York, sin importar la religión.
Cuomo dijo que se reunirá de manera virtual con líderes judíos ortodoxos y funcionarios electos locales de las comunidades más afectadas por el coronavirus para insistir en la necesidad de que cumplan las reglas.
El gobernador admitió que está «nervioso» por la próxima reapertura de las escuelas públicas en la ciudad de Nueva York, prevista para el jueves.