La ley de desarrollo urbano de Isla Mujeres sigue siendo violentada y aunque el ayuntamiento en esta nueva administración prometió meter orden y acabar con estos vicios, es un hecho de que no es así y que la ley se aplica a conveniencia de unos cuantos.
Resulta que el contador del ayuntamiento Juan caamal decidió hacer su escalera para su segundo nivel en su casa sobre la banqueta, y aunque la obra lleva varios meses, el ayuntamiento nunca lo detuvo.
Hoy las cosas se complican porque al igual que él, otras personas más están repitiendo la violación y es cuando el ayuntamiento quiere reaccionar.