La inteligencia de Estados Unidos indica que el coronavirus probablemente apareció de manera natural, y no fue creado en un laboratorio en China, pero no hay certeza, dijo el martes el máximo general de Estados Unidos.
Las declaraciones del general del Ejército Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, podrían avivar las especulaciones sobre el origen del coronavirus, que China ha desestimado como teorías conspirativas que no ayudan a la lucha contra la pandemia.
Cuando se le preguntó en una rueda de prensa si tenía alguna evidencia de que el virus tal vez comenzó en un laboratorio chino y fue liberado accidentalmente, Milley se mostró evasivo.
«Existe una gran cantidad de rumores y especulaciones en una amplia variedad de medios, sitios de blogs y otros. No debería sorprender que nos hayamos interesado mucho y que haya mucha inteligencia poniendo atención», dijo Milley en una rueda de prensa.
Ya en febrero, el Instituto de Virología Wuhan (WIV), respaldado por el estado chino, rechazó los rumores de que el virus podría haber sido sintetizado artificialmente en uno de sus laboratorios o haber salido de allí.
El coronavirus se detectó por primera vez en Wuhan, China.
Una columna de opinión del Washington Post publicada el martes dijo que el Departamento de Estado de Estados Unidos había advertido en 2018 en cables diplomáticos de las debilidades de seguridad y gestión de un laboratorio de WIV.
Un equipo de 27 científicos publicó una declaración en la revista médica Lancet en febrero condenando las teorías de conspiración, que «no hacen más que crear miedo, rumores y prejuicios que ponen en peligro nuestra colaboración global en la lucha contra este virus».
Los científicos de todo el mundo «concluyen abrumadoramente que este coronavirus se originó en la vida silvestre», señaló la declaración.
Con información de Reuters