Desde hace una semana, los fallecidos diarios por coronavirus en España no bajan de 800. La cifra macabra se alcanzó por primera vez el pasado 28 de marzo y, desde entonces, se ha mantenido más o menos constante, si bien el jueves repuntó hasta los 950 decesos.
Este viernes, la cifra absoluta ha retrocedido por primera vez en cuatro días: 932 personas han muerto por esta causa (son 10.935 desde el inicio de la epidemia). En cualquier caso, el porcentaje de crecimiento se mantiene en descenso desde el martes: si entonces crecía al 11,5% diario, la cifra de este viernes supone un 9,3% (el jueves fue del 10,4%).
Esto es posible porque, como los casos son cada vez más numerosos, la cantidad relativa de fallecimientos, a pesar de subir en términos absolutos, baja en porcentuales. Para considerar que se ha doblado la curva, no obstante, hace falta que durante varios días se registren menos fallecidos que día anterior.
Según los datos del Ministerio de Sanidad de este viernes, ya hay 117.710 diagnosticados en España, lo que supone un crecimiento del 6,7% (7.472 personas), que también mantiene una tendencia moderadamente decreciente en los últimos días a pesar del aumento de los test a la población.
La cifra de infectados es ahora mayor que la de Italia, que registra 115.242, si bien aquellos son datos actualizados a última hora de ayer jueves.
El incremento del número de infectados no llega al 7%, lo que confirma la tendencia descendente de los últimos días”, ha explicado María José Sierra, del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del ministerio.
En cuanto a datos positivos, se han curado ya 30.513 personas, casi 4.000 más que en la jornada anterior y el triple que los fallecidos, con un crecimiento del 14% en sanados. Los dados de alta suponen ya un 26% de los casos totales con coronavirus.
Mientras, “el incremento de casos hospitalizados está en el 10%, cuando en las últimas semanas era del 30%”, ha dicho Sierra, que ha señalado que se están estabilizando los datos de enfermos tanto hospitalizados como de ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
En cualquier caso, los datos de las UCI no son precisos, dado que algunas comunidades autónomas contabilizan los pacientes acumulados desde el inicio del brote mientras que otras únicamente muestran aquellos que siguen ingresados.
Fernando Simón, director del CCAES, se ha referido a este asunto desde su domicilio, donde se encuentra en cuarentena tras dar positivo del virus.
La evolución de los datos es continuista. Vamos bien. Los nuevos casos están estabilizados. Desgraciadamente hemos superado a otros países como Italia en contagios, pero las tendencias son correctas. Las tendencias que más nos interesan, las de pacientes en UCI y hospitalizados, están consiguiendo lo que perseguíamos, llegar a la semana que viene sin saturar las UCI. Aunque es cierto que ha habido picos en las UCI de algunas comunidades”, ha dicho.
Para Simón, “estamos en una situación de buena evolución” de la epidemia, por lo que a partir de ahora hay que pensar en los problemas de transmisión de la enfermedad.
“Existe un riesgo de que si no continuamos con las medidas de restricción de movimientos, ese avance vaya para atrás. Ahora hay que valorar si se pueden relajar algunos puntos del confinamiento. Pero hay que ver muy bien cómo se implementa esa medida”.
Por eso, más adelante habrá que ver las diferentes alternativas para asegurarnos de que no se pueda producir la transmisión del virus. “Tenemos que aprender a utilizar los equipos de protección personal a medida que estén disponibles y ver cómo reducir contactos durante unas semanas más”, ha añadido.
Mientras, Sierra ha pedido no centrarse en la comparación con Italia, dado que los contagios no son datos consolidados. De hecho, en Italia actualizan los datos a las 18.30, mientras que en España se hace a las 11.30. “Las evoluciones en otros países, como Italia, son distintas. Debemos evaluar el conjunto.
Hasta ahora nos hemos centrado en el diagnóstico de casos más graves, cuando vayamos desescalando vamos a hacer un diagnóstico más amplio en la población y entonces podremos compararnos con otros países”, ha señalado. Además, la experta se ha referido a la sanidad privada, que todavía tiene unas 2.200 camas de UCI libres. “Desde la declaración del estado de alarma, la sanidad pública y la privada están funcionando como una única red. Las comunidades lo están gestionando como mejor estiman”, ha apuntado.