Ciudad de México. – Durante la marcha conmemorativa por el Día Internacional de la Mujer, efectuada el pasado domingo en la Ciudad de México, la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina reportó un saldo de 38 personas lesionadas.
Una de ellas es Lucero San Juan, a quien ayer, esquirlas de un petardo le dañaron el rostro. La mujer policía subió el siguiente mensaje a su cuenta de redes sociales. Palabras que merecen una profunda reflexión.
Muchas veces me han preguntado que si no me da miedo ser ‘POLICÍA’ que es muy arriesgado y pues el único miedo que tengo es el de no llegar a casa y poder abrazar a mi mamá y a toda mi familia…
Me duele y me da coraje que nos traten así, deberían entender que detrás del uniforme también hay mujeres.
Las feministas me quemaron el día de ayer y yo solo deseo poder sanar y que por su dichosa ‘lucha’ la cara no me quede marcada
#YoNoHeMatado #YoNoHeViolado
Espero en un futuro poder ver esta publicación y rearme de esto”.
EL SALDO
Mediante una tarjeta informativa, la dependencia estatal dió a conocer que el contingente estuvo conformado por más de 80 mil mujeres.
En atenciones, el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) reportó un total de 38 atenciones médicas, de las cuales tres civiles requirieron traslado a hospitales por desmayos y convulsiones.
«DETRÁS del UNIFORME TAMBIÉN HAY MUJERES»
Es la agente de @SSP_CDMX Lucero San Juan.
Ayer, las esquirlas de un petardo le dejaron así el rostro.
Era su día de descanso, pero fue a cuidar la manifestación por #DiaInternacionalDeLaMujer
Así está ahora…
«Yo solo deseo poder sanar» pic.twitter.com/tx1IRbnNNN— Carlos Jiménez (@c4jimenez) March 9, 2020
Además de cuatro policías lesionadas con quemaduras, heridas en manos, piernas y brazos y una de ellas con posible fractura de tibia y peroné, fueron trasladadas a hospitales para su atención médica.
Sin embargo, fuentes policíacas reportan una lesionada más en el Barrio Chino, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
En el reporte se manifiesta que al menos una mujer estaría lesionada por quemaduras por ácido.
Fuente: Excélsior