Ciudad de México.- El presidente de la Comisión de turismo del Congreso de la Unión, Luis Alegre Salazar, trabaja en la liberación de espacios aéreos de manera directa, para lograr vuelos privados directos hacía Cancún y Chetumal en Quintana Roo.
En coordinación con la Secretaría de Comunicaciones y Transporte y la Agencia Federal de Aviación Civil, el legislador quintanarroense planteó la propuesta de retirar las restricciones a estos vuelos en las ciudades mencionadas.
En reunión con Rodrigo Vásquez Colmenares, director general de la Agencia Federal de Aviación, expuso el caso de Cancún y Chetumal donde vuelos privados del extranjero no pueden aterrizar de manera directa, por lo que tienen que ir hasta el aeropuerto de Cozumel para después movilizarse a ambos destinos.
“Fui a solicitar a la Agencia Federal de la Aviación, que se permita el aterrizaje de vuelos internacionales privados y charteros en el aeropuerto de Chetumal y Cancún. Todo indica que tendremos la posibilidad de que se habrá primero la capital del estado”, detalló Luis Alegre Salazar.
De acuerdo con el presidente de la Comisión de Turismo del poder legislativo de la nación,
La restricción de vuelos privados y charteros en ambas ciudades, ha propiciado una perdida de derrama económica alterna, que podría ser importante para el crecimiento turístico constante de Quintana Roo.
En ese punto, Luis Alegre explicó que la perdida de esta derrama se da porque lo que es un vuelo de 15 minutos de Belice a Chetumal, se convierte en una travesía de 4 a 5 horas debido a que el reglamento actual obliga a esos vuelos a ir primero a Cozumel y posteriormente movilizarse a las ciudades mencionadas.
Actualmente obligan a estos vuelos a aterrizar en Cozumel primero. Entonces una persona que viene de Belice a Chetumal y que es un vuelo de quince minutos, lo obligan aterrizar en la isla de Cozumel, a pagar los derechos de aterrizaje, pagar los derechos de despegue y pasar a Migración y Aduana en la Isla y de ahí moverse a Chetumal. Entonces lo que era un vuelo de quince minutos se convierte en una travesía de cuatro a cinco horas que ha generado una distorsión de mercado que en vez de fomentar esa derrama económica se ha perdido”, puntualizó el legislador quintanarroense.