El Senado de Estados Unidos votó este miércoles a favor de absolver al presidente Donald Trump en el juicio político en su contra por el escándalo de Ucrania.
El republicano aprovechó la mayoría que tiene su partido en la Cámara Alta, que no lo consideró culpable por sus tratos con Ucrania para promover una investigación contra su rival demócrata Joe Biden.
Sólo hubiera sido destituido si así lo hubieran decidido al menos dos tercios de los cien senadores.
De este modo, Trump, el tercer presidente en ser juzgado en el Senado tras el «impeachment» de la Cámara de Representantes, seguirá en el cargo y podrá buscar la reelección el 3 de noviembre.
AndrewJohnson fue absuelto en 1868 y Bill Clinton, en 1999.
La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, había aprobado el 18 de diciembre dos artículos de «impeachment», equivalente a la imputación en un proceso penal ordinario.
Acusaba a Trump de abuso de poder y de obstrucción al Congreso.
El Senado votó 52-48 a favor de absolverlo de abuso de poder y 53-47 del cargo de obstrucción al Congreso.
Lo más destacable de la votación fue que el senador republicano Mitt Romney, candidato presidencial en 2012, consideró a Trump culpable y votó por su destitución.
Los demócratas acusaron a Trump de abuso de poder por retener US$391 millones en ayuda a Ucrania para presionar y forzar que el país europeo investigara a Biden, que busca la nominación demócrata a las elecciones de noviembre, y su hijo.
Sin testigos
Los senadores republicanos votaron en contra de la participación de testigos en el proceso y a la presentación de nuevas pruebas.
«Una mayoría simple de senadores negó el derecho del Senado a examinar evidencias relevantes, llamar a testigos, revisar documentos y tratar de hacer un impeachment al presidente. Es el primer impeachment de la historia sin testigos», lamentó Chuck Schumer, líder demócrata en el Senado.
«La absolución en un juicio injusto, con este gran asterisco, el asterisco de un juicio farsa, no vale nada», agregó.
«Rechazamos este caso incoherente que no se aproxima ni un poco a justificar la primera destitución de un presidente en la historia», defendió la decisión Mitch Mcconnell, líder de la mayoría republicana en la Cámara Alta.
La campaña de Trump dijo en un comunicado: «Los demócratas saben que no pueden ganarle, por lo que tuvieron que ir al impeachment».
«Es hora de regresar a los asuntos del pueblo estadounidense», agregó.
Trump ha estado bajo la sombra de una investigación la mayor parte de sus tres años de mandato. Su absolución es la segunda vez en diez meses que supera una amenaza a su presidencia.
En marzo de 2019, el fiscal especial Robert Mueller no encontró suficiente evidencia de que Trump estuviera envuelto en una conspiración criminal con Rusia por su interferencia en las elecciones de 2016.
Mueller no lo exoneró de obstrucción a la justicia, pero tampocó concluyó que el presidente hiciera algo ilegal.