Lázaro Cárdenas, Q. Roo.- Con un homenaje cívico encabezado por el presidente municipal Nivardo Mena Villanueva y autoridades municipales, además del personal sindicalizado y de confianza, se recordó un aniversario más de la consumación de la Independencia nacional.
Después de rendir los honores a la bandera, se procedió a dar lectura a una reseña de las causas y momentos más importantes de esta efeméride y su importancia del resultado del México actual en el que vivimos.
La consumación de la independencia mexicana se realizó, cuando el Ejército de las Tres Garantías o Trigarante, hizo su entrada a la ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821.
El gobierno virreinal había enviado al Coronel Agustín de Iturbide a combatir a Vicente Guerrero, en el sur del territorio novohispano, pero ante la imposibilidad de derrotarlo, y convencido que no era necesario más derramamiento de sangre, para sostener un reinado trasatlántico en América, propuso conciliar a las fuerzas en pugna y declarar la independencia. Comenzó a entablar contacto con dicho personaje. Después de entrevistarse en Acatempan, Gro., ambos jefes se pusieron de acuerdo, y se proclamó el Plan de Iguala, el 24 de febrero de 1821, que prometía una independencia inmediata, un monarquismo a favor de Fernando VII y tres garantías: Religión, Unión e Independencia, sobre las que se fundaba el nuevo país. Además, se formó el Ejército Trigarante, con fuerzas insurgentes de Guerrero y las tropas realistas de Iturbide, fuerza armada que fue creciendo rápidamente, con las unidades realistas que desertaron de las filas virreinales, para unirse a las trigarantes.
Meses más tarde, Iturbide se reunió con el último virrey, don Juan O´Donojú, con el que firmó el Tratado de Córdoba, Ver., el 24 de agosto de 1821, que reconoció el fin de la dominación de España y establecía, como forma de gobierno, la monarquía constitucional.
El Ejército de las Tres Garantías entró a la ciudad de México, el 27 de septiembre de ese año, en medio de los vítores y la algarabía popular, ya que se enarbolaban las principales divisas del pacto de independencia, lo cual significaba el fin de una larga guerra de insurgencia y la consumación de la independencia de México.