Un total de once mexicanos y un colombiano fueron detenidos en el norte de Guatemala, cerca de la frontera con México, con 422 kilos de cocaína, tras aterrizar en una pista clandestina, informaron las fuerzas de seguridad.
En un encuentro a balazos, el ejército del vecino país, desmantela una narcopista de una avioneta que había intentado aterrizar en el estado de Quintana Roo, sin embargo, ante el acoso del Ejército Mexicano, emprendieron la huida hacia el departamento del Petén, colindante con el municipio de Candelaria en el estado de Campeche.
El aseguramiento de la aeronave forma parte de la conexión de operaciones de trasiego internacional de droga que se registran en Guatemala, Belice, Campeche y Quintana Roo. La detención es derivada de la alerta para México, Belice y Guatemala, porque hay coordinación con los países fronterizos.
El vocero de la policía, Pablo Castillo, comentó que las capturas y la incautación de la droga tuvieron lugar en la comunidad Estrella del Norte, en la Laguna del Tigre, una zona boscosa y protegida en el departamento de Petén, fronterizo con México y Belice.
En tanto, el vocero del Ejército, Óscar Pérez, comentó que los radares detectaron la traza de un vuelo ilegal que ingresó a territorio guatemalteco, por lo que desplegaron helicópteros de la Fuerza Aérea y personal de tierra hasta el sitio en donde aterrizó la nave.
Pérez afirmó que cuando las unidades militares y policías llegaron al lugar encontraron al menos a 25 supuestos narcotraficantes retirando la droga de la aeronave que al notar la presencia militar atacaron con armas de fuego.
Las fuerzas de seguridad detuvieron a 12 supuestos criminales, uno de ellos herido de bala. El resto escapó, detalló.
De los detenidos, 11 son mexicanos y el restante colombiano, afirmó.
En 2018, Guatemala decomisó 17.897 kilos de cocaína, un récord que superó los 13.659 kilos del año anterior.
Centroamérica es utilizada por cárteles internacionales para traficar droga y lavar dinero, actividades que inciden en la violencia criminal.
Washington calcula que 90% de la cocaína que llega a Estados Unidos pasa en avionetas, lanchas y submarinos por México y Centroamérica.