*En 38 segundo, el ladrón aterrorizó a los pasajeros y al operador, al estilo de otros estados.
*Evidenciada la inseguridad que viven los cancunenses.
Cancún, Q. Roo.- Con la aplicación del llamada Mando Único también llegó a la ciudad la modalidad de asalto a mano armada en el interior del transporte público, como fue evidenciado este martes, al darse a conocer el video de un atraco al chofer de un camión de Autocar
La inseguridad en Cancún ha rebasado a las autoridades policiacas encabezadas por Alberto Capella, al filtrarse el video donde el pasado martes 6 de agosto, un solitario ladrón con pistola en mano asalta al chofer de Autocar que cubre la Ruta 44, cuando el autobús de transporte público llevaba a más de 25 pasajeros, entre ellos, varias mujeres y menores de edad.
En el video, se observa cuando el ladrón sube al autobús a las 14:50:04 horas (según la hora indicada en la grabación de seguridad), paga su pasaje y se sienta en la segunda fila, atrás del conductor, y a las 15:21:19 se dirige al chofer.
A las 15 horas con 21 minutos y 31 segundos, el ladrón saca la pistola tipo escuadra de la cintura (escondida entre el pantalón y bajo una sudadera gris con gorro tipo deportiva), corta cartucho, saca una bolsa plástica transparente y le exige el dinero al chofer diciendo “muévete, muévete, todo, todo, todo, mételo, mételo, rápido, rápido”, apuntando a la cabeza del operador a las 15:21:47 horas.
Mientras el operador buscaba el dinero para depositarlo en la bolsa plástica que tenía el ladrón en la mano izquierda, detiene la marcha del autobús justo a espaldas del 64o. Batallón de Infantería del Ejército (en la Región 99) en la avenida Nichupté, (a la altura del fraccionamiento Villas del Caribe) y abre la puerta trasera para salvaguardar la vida de los pasajeros, dándoles la oportunidad de bajar del camión de Autocar.
Por su parte, el ladrón de unos 27 años de edad, delgado, de tes morena, de aproximadamente 1.65 metros de altura, quien vestía tenis blancos, pantalón de mezclilla, sudadera gris y una gorra blanca con un logotipo oscuro), con la pistola en la mano derecha, la bolsa con el dinero en la mano izquierda, sólo voltea ocasionalmente hacia los pasajeros para evitar ser sorprendido por algún “justiciero”, pero no hace nada cuando se percata que la mayoría baja por la puerta trasera.
38 segundos después (desde el momento que amenaza al chofer con la pistola) el cínico ladrón baja del autobús (el reloj marca las 15:21:57 horas), en la banqueta a espaldas del Batallón militar, camina hacia al frente del autobús, y cruza la avenida Nichupté sorteando los automóviles que pasaban.
Ya asaltado en el interior de su unidad al estilo de la Ciudad del México o sus inmediaciones, el conductor cierra las puertas del camión y acelera, para continuar con su Ruta. En la unidad sólo quedaron al menos tres pasajeros que por temor a ser heridos de una balazo permanecieron en sus asientos, ya que estaban en las primera dos filas.
O sea, el ladrón en 38 segundos sacó un arma ante más de 25 testigos que usaban el transporte público como cualquier día de la semana, donde varios iban con sus hijos, y asaltó al chofer, apuntándole en la cabeza por varios segundos, logrando escapar y quedando impune por su delito.