Cancún, Q. Roo.- Amanece cuerpo de hombre arrojado en la calle de la Región 96, a quien previamente los sicarios después de levantar a su víctima, lo torturaron en vida y le amputaron un dedo, mientras lo tenían amarrado de manos y pies y en la boca le metieron un trapo para evitar que sus gritos se escucharan. Ya muerto, lo ensabanaron, lo amarraron con cinta gris y lo tiraron en la calle.
El reporte llegó al 911 pasada la 1 de la mañana, cuando en la avenida Chac Mool, entre la Nichupté y la Andrés Quintana Roo, a la altura de la calle 8, entre el terreno baldío atrás de los edificios de los militares y de los de Infonavit de la Región 96, había un cuerpo ensabanado.
Para cuando llegaron los policías para acornar el tramo de la avenida, frente a las instalaciones de la CFE, ya no había pistas de los responsables del crimen. Posteriormente, arribaron los peritos de la Fiscalía hasta la manzana 37, frente al edificio 1426, donde estaba el cuerpo.
Ahí, los peritos al quitarle la sábana blanca al sujeto, hallaron que su rostro estaba envuelto con cinta industrial y le habían cortado el dedo meñique; además presentaba rastros de golpes en el cuerpo y cara.
Hasta este domingo, el ejecutado estaba en calidad de desconocido en las planchas del Sefemo. Sólo se supo que presentaba un tatuaje de cruz en el antebrazo izquierdo.