Cancún, Q. Roo.- Nuevamente un menor de edad es baleado y se debate entre la vida y la muerte, producto de la inseguridad que se vive en la ciudad, pese al discurso para justificar las ejecuciones entre grupos criminales.
Fue a las 19:30 horas aproximadamente de este miércoles, cuando las detonaciones de arma de fuego en la Supermanzana 72, entre las calles 23 y 36, cerca del cruce de la avenida La Torcasita y Miguel Hidalgo (Ruta 5), en la manzana 8, alteraron la tranquilidad de los vecinos y llamaron al número de emergencia 911 pidiendo ayuda.
Ahí, sicarios intentaron ejecutar a un joven de 26 años de edad, identificado como Ricardo R. Q., quien terminó con par de lesiones por proyectiles de arma de fuego.
Sin embargo, un inocente, un menor de edad de tan sólo 11 años que al parecer jugaba en la calle, recibió un balazo en el pecho, que lo mantiene al filo de la muerte.
Cuando las patrullas llegaron, pese al llamado Mando Único del autonombrado “chief police of Quintana Roo”, Alberto Capella, los sicarios ya habían escapado, dejando a su paso una estela de dolor e impotencia entre los habitantes de la zona.
Minutos después arribaron paramédicos de la empresa Jet Medical, quienes atendieron primero a Kalet Gustavo P. C., de 11 años de edad, quien era socorrido en el interior de una casa por vecinos.
Al ver la gravedad de la lesión en el pecho del niño y entrando en paro, lo trasladaron de emergencia a la clínica del IMSS de la avenida Cobá, donde se aferra a la vida.
En tanto, paramédicos de la Cruz Roja atendieron a la supuesta víctima de los sicarios, para trasladarlo con vida al Hospital General.
En el lugar, agentes ministeriales iniciaron las primeras investigaciones para integrar otra carpeta de investigación relacionada con un ataque armado.
De los sicarios ni pista.